Recibido: 15 de octubre de 2023

 

INTRODUCCIÓN

El trabajo está centrado en el análisis del surgimiento de un nuevo orden económico internacional (NOEI), que se conformó a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y estuvo vigente hasta fines del pasado siglo XX. También aborda sus principales características y se adentra en la explicación de los pilares en los cuales se sustenta: el monetario financiero y el económico-comercial, como fundamentales, además de los pilares complementarios: el pilar militar, el político-ideológico y propagandístico y, finalmente, el pilar regulatorio de todo el sistema de las relaciones internacionales.

La esencia que motiva la investigación, y en donde radica su novedad, consiste en presentar con un enfoque holístico el conjunto de pilares en que se sustenta ese NOEI, conformado tras un período de paz relativa entre 1919 (fin de de la Primera Guerra Mundial) y 1939 (inicio de la Segunda Guerra Mundial) y que hoy evidencia sus inconsistencias, caracterizándose por una crisis multidimensional, por lo que urge su reestructuración.

En el proceso de investigación de tan actual y pertinente tema, se han consultado las fuentes o tratados fundacionales de las instituciones que constituyen los pilares de este NOEI conformado a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial, de carácter bipolar, que van más allá de lo económico2, además de la principal literatura especializada existente sobre el tema, utilizando básicamente la metodología general de la dialéctica marxista-leninista, atendiendo al principio de la concatenación universal y al principio del desarrollo, entre otros, así como se han aplicado el método histórico-lógico y el de análisis y síntesis.

En cuanto a los tratados fundacionales de las instituciones que constituyen los pilares de este nuevo orden económico internacional (NOEI), estos aparecen referenciadas a pie de página, así como en las referencias bibliográficas, por tanto, se omite su mención en este acápite.

Con relación a la principal literatura especializada consultada, De Olloqui (1995) trata el fin de la Segunda Guerra Mundial y el proceso de creación de Organización de las Naciones Unidas (ONU); Marcus (2020) describe como sería el mundo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial; Ocaña (2003) se refiere, en Historias del siglo XX, a la creación del NOEI de la Segunda posguerra; Schmitt (1961), por su parte, analiza el Orden del Mundo surgido después 1945, mientras que Bernecker (2015) se refiere a la unificación de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, cada quien desde su óptica individual, con diferentes matices.

Por su parte, Suárez (1994) analiza la realización en 1944 y los resultados de la Conferencia Internacional de Bretton Woods, que dan lugar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo Banco Mundial (BM)3; Radrizzani (2016) analiza la situación del Fondo Monetario Internacional a 70 años de su creación (algo que será objeto de análisis en la segunda parte del trabajo, como se anunció arriba); mientras que, en cuanto al pilar militar, Abel (2023), periodista especializado en historia y paleontología, analiza el contexto del nacimiento de la OTAN en 1949 como una alianza militar, supuestamente destinada a la defensa de los posibles ataques de la URSS; Sadurní (2021), por su parte, trata la creación del Pacto de Varsovia en 1955, como respuesta a la creación de la OTAN, en los albores de la Guerra Fría; tema este tratado por Kissinger en Política Exterior en 1995, medular temática analizada también in extenso por Stonor Saunders (2003) en su obra La CIA y la Guerra Fría Cultural.

Con relación a Europa, el tema referido al Plan Marshall es tratado por autores como Castellanos (2020), en El Orden Mundial (EOM); Mendoza (2020) en su trabajo titulado ¿Qué fue el Plan Marshall? y Musa (2018) en un trabajo homónimo, cada uno con su enfoque particular.

Otros temas relacionados, como el surgimiento del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), conocido en Occidente como COMECON (Council for Mutual Economic Assistance, en inglés), una suerte de integración socialista promovida por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en 1949, ha sido tratado por Coll y López (2020), entre otros autores.

El tema de la creación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en 1947 y el comienzo de la llamada Guerra Fría, a partir del discurso de Winston Churchill en Fulton, Missouri, también en 1947 y el conocido “Telegrama largo” de George Kennan, a la sazón embajador de Estados Unidos en Moscú, son tratados por Vasco (2014) y Rubio Plo (2016), respectivamente, en sus trabajos.

En tanto que, a escala regional, la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) es tratada in extenso en un trabajo del Centro de Estudio Internacionales Gilberto Bosques (2023), del Senado de la República de México, en el que se explica detalladamente su proceso de surgimiento y el contexto en que se produce.

En ninguno de los casos se evidencia un tratamiento holístico que incluya todos los pilares del NOEI de la Segunda posguerra, sino que tratan uno u otro, sin abordar el resto de los mismos, algo que indica la pertinencia de esta investigación.

En consecuencia, el trabajo se estructura en varias partes. La inicial, dedicada al contexto y los momentos fundacionales del nuevo orden internacional, para luego pasar a los pilares en que se sustenta el mismo y al análisis de sus principales características. Se cierra con las reflexiones finales. En la segunda parte del trabajo (aún en proceso de ejecución), se hará el análisis de la crisis multidimensional que caracteriza hoy al orden mundial y al sistema de relaciones internacionales, las razones que llevan a la misma y la necesidad imperiosa de cambios.

Tomando en cuenta todo lo anterior, el objetivo del artículo radica en analizar el surgimiento del nuevo orden económico internacional (NOEI), estructurado a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, sus características y, en particular, los pilares en los que se sustentó, estos con un enfoque holístico.

DESARROLLO

Contexto y momentos fundacionales del nuevo orden internacional

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el mundo se vio envuelto en una larga y cruenta guerra fratricida, iniciada en septiembre de 1939 y que se extendió por espacio de seis años, con un costo en vidas (tanto militares como civiles) de más de 27 millones de personas y daños materiales considerables en infraestructura productiva y vial, industria y agricultura, sobre todo en el principal escenario: Europa4. Todos esperaban y ansiaban la paz y que esta fuera duradera, a la vez que reconstruir las economías.

En ese contexto, a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial (SGM, 1945)5, luego de la celebración de la Conferencia Internacional de Bretton Woods (1944), que tuvo lugar en vísperas de la terminación de la guerra (algo ya previsto y planificado por los aliados), se acordó un nuevo sistema monetario internacional (SMI) conformado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo Banco Mundial (BM) y la Organización del Comercio Internacional (OCI)6, esta última nunca finalmente instituida.

Por otra parte, con la Conferencia de San Francisco (1945), cuyo resultado fue la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), heredera de la Liga de las Naciones creada en la primera posguerra, y la firma de la Carta de la ONU7, el mundo se va a reconfigurar a partir de una bipolaridad económica, política y militar.

En este contexto histórico, básicamente, se dio la conformación de dos grandes bloques o sistemas mundiales: el Sistema Capitalista Mundial (o bloque Oeste) y el Sistema Socialista Mundial (o bloque Este) (acompañados de la OTAN y el Tratado de Varsovia, respectivamente). Esto fue matizado a su vez por una incipiente tripolaridad económica dentro del sistema capitalista (existencia de tres centros capitalistas de poder mundial: Estados Unidos, Europa y Japón) y por la llamada “guerra fría”, en el periodo que va desde 1946 hasta 1991 (Bullón, 2019).

El fin de la guerra mundial también condujo a la desintegración del sistema colonial y a la formación más tarde, luego de la Conferencia de Bandung (1955) entre países asiáticos y africanos, y a la Conferencia de Belgrado (1961), de más amplio espectro geográfico y la Declaración de Belgrado, a la fundación del Movimiento de Países no Alineados (MNOAL).8

Asimismo, unos años antes, en la región de América Latina y el Caribe se había creado la Organización de Estados Americanos (OEA), que abarcaba entonces a todas las naciones de la región. La Conferencia de Bogotá, celebrada en 1948, daría inicio a la conformación del Sistema Interamericano y sus variadas instituciones9, que han servido históricamente a los intereses del hegemón regional y global, contribuyendo a mantener y consolidar el dominio de Estados Unidos sobre la región.

Sin embargo, los procesos de conformación de grandes bloques comenzaron a fines de la década de los años 40 e inicios de la década de los 50 del pasado siglo XX, precisamente por Europa.

La creación del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), en Moscú en 1949, que abarcaría al bloque socialista, conocido en Occidente como COMECON (Council for Mutual Economic Assistance, en inglés) dio inicio a un proceso de integración y consolidación de todas las economías socialistas, surgidas con el fin de la segunda posguerra, con el apoyo de la URSS, y que contribuyó al desarrollo la construcción del socialismo en los países del bloque, hasta la implosión de la URSS y la desintegración del mismo en 1991.10

Tres años más tarde, daría inicio el proceso de formación la Unión Europea (hoy Unión Económica y Monetaria), a partir del Tratado de París11, que en 1951 fue el primer acuerdo, dando lugar luego a la creación la Comunidad Europea del Acero y el Carbón (CEAC), seguido de Los Tratados de Roma en 195712, que condujeron a la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) y a la Comunidad Europea de Energía Atómica (CEEA, conocida más tarde como EuroAtom. La CEE, con el paso del tiempo se ha convertido en la Unión Económica y Monetaria (UEM), con un tránsito gradual y mediante varios tratados, incluyendo el Tratado de Maastricht13 (1992), el de Ámsterdam14 (1997), el de Niza15 (2000), que lo modifican y el Tratado de Lisboa16 (2007).

Pilares en que se sustenta el nuevo orden de posguerra y análisis de sus principales características

El nuevo orden económico internacional (NOEI) de la segunda posguerra, caracterizado por la bipolaridad, queda configurado a partir de la terminación de la SGM y se sustentó en base a cinco pilares: El monetario-financiero y el económico-comercial, como fundamentales, además de los complementarios: el militar; el político-ideológico y propagandístico y el institucional-regulatorio de las RR.II.

Pilar monetario-financiero

Constituye el primer pilar por orden de aparición histórica y tal vez el más importante de todos, surgido anterior a la firma del Tratado de Paz de París (1947), que pone fin definitivamente a la Guerra, que había finalizado en Europa, en mayo de 1945.

La Conferencia de Bretton Woods, celebrada en New Hampshire, Estados Unidos (1944) concluye con la creación del Grupo Banco Mundial (BM)17, del Fondo Monetario Internacional (FMI)18, instituciones regulatorias del Sistema Monetario-Financiero Internacional (SMI) y de la Organización Internacional del Comercio (OIC)19, que nunca echó a andar, y que estaba llamada a regular y facilitar los flujos comerciales, precisamente un año antes del fin de la SGM.

Cada uno de estos organismos tendría su función particular y estaban concebidos para que desempeñaran papeles complementarios.

El objetivo principal del BIRF consistió en la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial y su primer crédito fue para Francia en 1947.

Dentro de sus funciones, el Banco Mundial es considerado como una fuente fundamental de asistencia financiera y técnica para los países en desarrollo de todo el mundo. No se trata de un banco en el sentido usual sino de una organización única que persigue reducir la pobreza y apoyar el desarrollo (Pérez de las Vacas, Loredana, Nadal et al, s/f, 3 y 4).

“El Grupo Banco Mundial proporciona financiamiento, asesoramiento en materia de políticas y asistencia técnica a los Gobiernos, y también se centra en el fortalecimiento del sector privado de los países en desarrollo. El FMI hace el seguimiento de la economía mundial y de los países miembros, concede préstamos a los países que enfrentan problemas de balanza de pagos, y presta ayuda práctica a los miembros. Para ser elegibles para ser miembros del Grupo Banco Mundial, los países deben primero adherirse al FMI; en la actualidad, cada una de estas instituciones cuenta con 189 países miembros.” (Banco Mundial, 2023).

Según Erick Toussaint: “Al contrario de lo que muchos creen, la función del Banco Mundial no consiste en reducir la pobreza en los PED20. La misión que los vencedores de la segunda guerra mundial, sobre todo Estados Unidos y el Reino Unido, le atribuyeron consistía en ayudar a la reconstrucción de Europa y, subsidiariamente, a contribuir al crecimiento económico de los países del Sur, una buena parte de los cuales eran aún colonias. Es esta última misión, que llamaron de ´desarrollo´, la que ha tomado una amplitud cada vez mayor. El Banco prestó dinero de entrada a las metrópolis coloniales (Gran Bretaña, Francia, Bélgica) para explotar mejor sus colonias, después, cuando estas lograron su independencia, les impuso la obligación de asumir las deudas que las metrópolis contrajeron para reforzar la colonización y la explotación de sus recursos naturales y de sus pueblos” (Toussaint, 2006, 1).

En la práctica, según evidencia la historia, ninguno de estos organismos ha cumplido a cabalidad con sus funciones primigenias. Los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, también llamados periféricos, han sufrido de los planes de ajuste estructural (PAE) exigidos para recibir los préstamos, han pedido más dinero para pagar las deudas anteriores, han pagado varias veces la deuda inicial y siguen cada vez más endeudados. La deuda externa, se sabe y está demostrado, es impagable desde el punto de vista financiero, histórico, ético e histórico.

El nuevo orden internacional bipola, estaba caracterizado además por el papel hegemónico de Estados Unidos, que había salido al terminar el conflicto en posición ventajosa con relación a la URSS y demás contendientes, por varias razones: i. A diferencia de la URSS y demás países de Europa involucrados en la guerra, Estados Unidos no recibe daños de guerra en territorio nacional; ii. El costo en vidas humanas ronda para los estadounidenses el medio millón de efectivos, mientras que la URSS pierde alrededor de 20 millones y otros cinco millones los europeos; iii. Queda como tenedor de las tres cuartas partes del oro mundial, lo que le sirve para lograr la aprobación del Sistema Monetario Internacional en base a las reservas en ese metal, en contra del Plan británico en base a reservas en plata; iv. Se fortalece la economía21 y la capacidad bélica del país, que solo sufre el desgaste del último año de guerra en el teatro de operaciones militares (TOM) europeo, mientras la URSS queda debilitada considerablemente como consecuencia de la guerra, por los altos costos materiales y humanos.

En estos factores radica la hegemonía de posguerra de Estados Unidos, que había venido configurando desde el fin de la Primera Guerra Mundial en 1919 y que ahora termina su formación indiscutible y consolidación tanto en el plano económico y financiero, como en el político y militar, proporcionándole la condición de formulador de reglas, estas a seguir por todos los demás actores.

Pilar económico-comercial

La conformación de bloques de posguerra, con la finalidad de enfrentar mejor los impactos devastadores de la guerra, incentivar el comercio y mejorar las condiciones de vida de las respectivas poblaciones, se inició, como se ha dicho antes, por la creación de la Unión Económica Europea.

En ese contexto, el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman ratificó la implementación del Plan Marshall22 el 3 de abril de 1948 y creó la Administración para la Cooperación Económica (ACE), con la finalidad de administrar la distribución de los fondos del programa. Se trataba de un Plan Europeo de Recuperación (ERP, por sus siglas en inglés).

Originalmente Europa pedía a Estados Unidos una ayuda de 22 000 millones de dólares, el Presidente Truman redujo la cantidad a 17 000 millones antes de enviar el Plan al Congreso y este aprobó, finalmente, 12 000 millones repartidos en cuatro años y luego de largos debates. La cantidad aprobada representaba nada menos que el 15% del presupuesto nacional de Estados Unidos (Musa, 2018).

El Plan Marshall perseguía, originalmente, los siguientes objetivos: i. Recuperar las economías europeas devastadas por la SGM. ii. Eliminar las barreras proteccionistas e impulsar la vigencia plena del libre comercio. iii. Transformar las economías europeas en consumidoras de productos agrícolas e industriales estadounidenses. iv. Crear una estructura económica que impulsara la prosperidad y el progreso y que favoreciera la consolidación de regímenes políticos liberales y democráticos (Musa, 2018).

“En un inicio, esta ayuda consistió en el envío de alimentos, combustible y maquinaria, y más tarde en inversiones en industria y préstamos a bajo interés. Los dos países que más asignaciones recibieron fueron el Reino Unido y Francia. Italia y Alemania también recibieron importantes ayudas, a pesar de que habían sido enemigos de Estados Unidos durante la guerra.” (Castellanos, 2020).

El objetivo no declarado en el Plan consistía en contener la expansión del comunismo en la región, a lo cual evidentemente contribuyó, impulsando el llamado Estado del Bienestar en Europa Occidental como contraparte de los avances económicos y sociales del socialismo en esas esferas.

En la práctica, llevó además a la penetración por las empresas transnacionales (ET) estadounidenses en la región de Europa y al endeudamiento de las economías, consolidando su dependencia económica de Estados Unidos, que se caracterizó también por la militar (OTAN) y la política.

De modo que, el más tarde llamado “bloque occidental” o “bloque del oeste” quedaría conformado por Europa, con Estados Unidos como hegemón23, con su Plan Marshall para la reconstrucción de posguerra, impulsar el desarrollo y, además, contener la expansión del comunismo.

Paralelamente y como contrapartida, se crea el CAME, también llamado “bloque oriental” o “bloque del este”, conformado por los países socialistas, con la URSS como centro de este sistema.

Esta alternativa, puesta en marcha por Moscú, se basaba en el llamado Plan Mólotov, origen del CAME o COMECON, especie de Mercado Común formado por los países socialistas (Mendoza, 2020 y Redacción COMECON, 2021).

El CAME nació con la intención de cumplir dos objetivos fundamentales, aunque luego se añadieran otros, que dieron lugar a su continuidad en la historia del periodo posterior a la segunda posguerra: i. Promover la cooperación económica entre los países miembros, así como las relaciones comerciales entre ellos y ii. Desarrollar una alternativa al Plan Marshall, haciendo frente al conjunto de países integrado por economías de base capitalista (Coll y López, 2020).

Obviamente, la URSS no disponía de la cantidad de recursos que acaparaba Estados Unidos en ese entonces y, por tanto, la ayuda, al menos inicial, no fue tan amplia como la ofrecida por el Plan Marshall.24

Pronto, esa división atravesó todo el Viejo Continente para imponer lo que Churchill definió ideológicamente como “el telón de acero”, la línea física e ideológica que separó al bloque capitalista del bloque comunista durante toda la Guerra Fría (Castellanos, 2020).

En esta situación y en materia de comercio, el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, a partir de la Conferencia de La Habana, en 1950) y más tarde, Organización Mundial del Comercio (OMC, 1995), constituyó el principal instrumento de Occidente para promover el comercio mundial.

“Los pilares sobre los que descansa este sistema –conocido como sistema multilateral de comercio– son los acuerdos de la OMC, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos. Esos acuerdos establecen las normas jurídicas fundamentales del comercio internacional. Son esencialmente contratos que garantizan a los países miembros importantes derechos en relación con el comercio y que, al mismo tiempo, obligan a los gobiernos a mantener sus políticas comerciales dentro de unos límites convenidos en beneficio de todos.” (OMC, 2014, 2).

Las funciones de la OMC se centran en: i. La administración de los acuerdos comerciales de la OMC; ii. Es un Foro para negociaciones comerciales; iii. Dar solución de diferencias comerciales; iv. Supervisión de las políticas comerciales nacionales; v. Asistencia técnica y formación para países en desarrollo, y vi. Cooperación con otras organizaciones internacionales (OMC, 2014, 8).

Evitar el intercambio desigual, la primarización y el endeudamiento de las economías periféricas, no fueron precisamente los objetivos de esta organización, que ha respondido siempre a los intereses de los centros de poder, es decir Estados Unidos, Europa y las antiguas metrópolis, y Japón.

Pilar militar

Cuatro años después del fin de la SGM, se crea la Organización de Tratados del Atlántico Norte (OTAN, 1949) y, posteriormente en respuesta, la Organización de Tratado de Varsovia o Pacto de Varsovia (1955), que serían, hasta la desintegración del socialismo en Europa Oriental y Central y la desaparición de la URSS en 1991, dos bloques militares en constante tensión y enemistad y que pusieron al mundo varias veces al borde de una Tercera Guerra Mundial.

El presidente estadounidense Harry S. Truman, en concordancia con la Doctrina Truman25 de contención del comunismo, firmó el Tratado del Atlántico Norte el 4 de abril de 1949, una alianza militar exclusivamente integrada por los países del bloque occidental, cuyos miembros se comprometían a defenderse mutuamente en caso de ataque por parte de otros países.

La alianza se erigió con la justificación de la preocupación creciente en Europa y Estados Unidos por un posible ataque de la URSS, o de alguno de los países del Sistema Socialista Mundial (SSM), principalmente desde la República Democrática Alemana (RDA), lo cual facilitó un pacto con Estados Unidos (principal promotor de la organización) y Canadá.

En 1955, la URSS respondió creando su propia alianza, el Pacto de Varsovia, que englobaba a los países del bloque del Este (Abel 2023). La URSS, Polonia, Checoslovaquia, la RDA, Hungría, Rumania, Bulgaria y Albania se unieron a esta en una alianza, cuyo objetivo era poder solucionar de una forma pacífica sus conflictos internos, apoyar la defensa mutua y dotarse de seguridad jurídica frente a los países de Europa Occidental y, sobre todo, frente a la organización militar que los agrupaba, el Tratado del Atlántico Norte (la OTAN).

Ambas alianzas bélicas, constituidas como bloques político-militares, mantuvieron el precario equilibrio mundial durante la Guerra Fría (ver acápite siguiente), y no sería hasta la caída del muro de Berlín, en 1989, cuando tanto el Pacto de Varsovia como la URSS se acabarían disolviendo (Sadurní, 2021).

Aquí es necesario significar, que la competencia entre los dos bloques militares llevó a una costosa y permanente carrera armamentista, con desgaste para las economías de ambas partes, al absorber recursos necesarios para el desarrollo económico y social, constituyendo más tarde una de las causas del derrumbe del socialismo en Europa Oriental y Central.

Pilar político-ideológico y propagandístico

El enfrentamiento entre dos concepciones político-ideológicas, dos teorías sobre el desarrollo, en fin, de dos concepciones del mundo diametralmente opuestas, con una fuerte carga propagandística, dan inicio a la llamada “guerra fría” entre los años 1946 y 1947.

A inicios de 1946, el Departamento de Estado de EE.UU. (DoS, en inglés), responsable de los Asuntos Exteriores, le pidió a su embajada en Moscú un análisis del “expansionismo soviético” y las intenciones globales. George Kennan, a la sazón embajador de Estados Unidos en Moscú, escribe un documento, catalogado como El telegrama largo26, donde analiza la situación en Europa y recomienda la necesidad de la contención del comunismo y de conjurar su expansión al Occidente. "Kennan dictó un telegrama de 8 000 palabras, en el que usó constantemente metáforas: el comunismo era como una enfermedad, violando la integridad del cuerpo y destruyéndolo desde dentro" (BBC News Mundo, 2023).

Unas semanas más tarde, el 5 de marzo de 1946, el británico Winston Churchill, que había sido Primer Ministro del Reino Unido en el período de guerra, pronuncia su famoso Discurso en Fulton, Missouri (1946), donde avanza la tesis sobre la “cortina de hierro” que atraviesa Europa libre, aislándola del comunismo. Churchill encendió la alarma ante el “peligro del expansionismo soviético”, y describió un telón de acero que había caído “desde Stettin (actual Szczecin), en el Báltico, hasta Trieste, en el Adriático” (Kissinger, 1995).

A lo anterior, se sumó el hecho que el 25 de mayo de 1947 nace la Agencia Central de Inteligencia (CIA), mediante la firma de la Ley de Seguridad Nacional también por el presidente de Estados Unidos. Este nuevo organismo otorgaba el puesto de Director Central de Inteligencia (DCI, por sus siglas en inglés) para “servir como jefe de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, servir como jefe de la CIA y actuar como asesor superior del presidente del Gobierno en temas relacionados con la seguridad nacional” (Vasco, 2014).

Con la creación de la Agencia, bajo el mando de su primer Director John Fuster Dulles, queda abierto el capítulo que da origen a la más grande guerra propagandística contra el comunismo en la historia de la humanidad.

Quedaba así, con la interrelación de estos pilares, inaugurada la llamada Guerra Fría, tema de sumo impacto e interés en el decursar del nuevo orden internacional de posguerra, que Frances Stonor Saunders tratara magistralmente en su libro La CIA y la Guerra Fría Cultural (Stonor, 2003).

El pilar regulatorio del sistema de RR.II.27

Este quinto pilar tendría como misión fundamental regular en su conjunto todo el nuevo sistema de las RR.II. y estaría llamado a garantizar el desarrollo y la seguridad colectiva y por regiones. Se trata de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), surgida en la Conferencia de San Francisco en el año 1945 con la firma por 50 Estados28 parte de la Carta de la ONU.

“Representantes de 50 países se reunieron en San Francisco en la Conferencia sobre Organización Internacional, que se extendió del 25 de abril al 26 de junio de 1945. Durante los siguientes dos meses, los diplomáticos procedieron a redactar y luego firmar la Carta de la ONU, que creó una nueva organización internacional, las Naciones Unidas, que, se esperaba, evitaría otra guerra mundial como la que acababan de vivir” (ONU, s/f).

Cuatro meses después de la finalización de la Conferencia, el 24 de octubre de 1945, entró en vigor oficialmente la ONU, de conformidad con el párrafo 3 de su Artículo 110 (ONU, 2023), después de que la Carta fuera ratificada por China, Francia, la URSS, el Reino Unido, Estados Unidos y la mayoría de los demás signatarios.

La ONU tiene la misión de “mantener la paz y la seguridad internacionales, brindar asistencia humanitaria a quienes la necesitan, proteger los derechos humanos y defender el derecho internacional” (ONU, s/f).

Sus órganos principales son: La Asamblea General (actualmente integrada por los 194 miembros plenos), el Consejo de Seguridad (15 miembros, cinco permanentes y diez rotativos en representación de las diferentes áreas geográficas), el Consejo Económico y Social (Ecosoc), el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la Secretaría y el Secretario General (actualmente ejerce el cargo António Guterres).

La ONU también dispone de otras instituciones y agencias, tales como la Comisión Económica para América Lastima y el Caribe (Cepal), la Organización Mundial para la Salud (OMC), con la Organización Panamericana para la Salud (OPS) como extensión regional; la Organización para la Cooperación en Comercio y Desarrollo (Unctad), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Comisión de Derechos Humanos (CDH), entre otras.

CONCLUSIONES

El nuevo orden económico internacional, establecido tras el fin de la SGM, obedeció a los intereses de los vencedores, que fueron los que trazaron las reglas del juego a cumplir por todos los actores en el sistema de RR.II.

El nuevo orden se caracterizó por la bipolaridad en el sistema de RR.II., conformado a partir de dos bloques: el Sistema Capitalista Mundial y el Sistema Socialista Mundial, con Estados Unidos y la URSS en sus respectivos centros.

Este nuevo orden económico internacional tuvo dos pilares fundamentales: el pilar monetario-financiero, que dio origen al Sistema Monetario Internacional de la posguerra hasta nuestros días y el comercial, que da origen a la que sería el GATT (1950) y más tarde la Organización Mundial del Comercio (1995).

El nuevo orden se caracterizaría también por la emergencia y estructuración de otros pilares complementarios: 1. El militar, integrado por la OTAN y al Pacto de Varsovia, en representación del componente militar correspondiente a cada uno de los bloques. 2. El político-ideológico, transversal, resultante de la confrontación de dos concepciones del mundo diametralmente opuestas y que dio lugar al surgimiento de la llamada Guerra Fría, y 3. El pilar regulatorio de todo el Sistema de RR.II.: la ONU, con toda su estructura organizativa y regulatoria de las relaciones en los diferentes campos del sistema.

A lo largo de casi 50 años este sistema funcionó con un alto nivel de tensiones y disputas locales o regionales más o menos controladas, hasta el colapso del socialismo en Europa Oriental y Central y la desintegración de la URSS en 1991, cuando emerge un nuevo orden internacional unipolar, que hoy sufre una crisis multidimensional (económica, financiera, energética, hídrica, medioambiental, institucional, política, social y militar, entre otras) y está dando paso, gradualmente, a un nuevo orden internacional, a todas luces multipolar y multicéntrico, todo lo cual abordaremos posteriormente en la segunda parte del trabajo.

notas

1 El artículo, cuyo contenido es inédito, engloba un resultado parcial individual, ampliado y actualizado por el autor, que tributa al Proyecto (PNAP): “La reconfiguración del orden económico internacional y la hegemonía de Estados Unidos: opciones y desafíos para América Latina y el Caribe”, en ejecución en el CIEM y contó con el apoyo informativo de la coautora.

2 Se centran en varios pilares: monetario financiero, económico-comercial, complementados por el militar, el político-ideológico y el institucional-regulatorio.

3 Inicialmente denominado como Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).

4 Precisa aclarar que los daños de guerra en Europa Oriental y Central, incluyendo la URSS fueron considerablemente de más envergadura que los sufridos por Europa Occidental, porque es donde se desarrollaron las principales batallas y en esos territorios estuvo centrado básicamente el principal teatro de operaciones militares (TOM).

5 Se tiene en cuenta sólo Europa como principal escenario bélico. La guerra termina de hecho con el Tratado de París, firmado en 1947 (negociado entre julio de 1946 y julio de 1947 entre las partes), al finalizar la guerra contra el militarismo japonés que se extendió hasta agosto de 1945 y finaliza con la rendición formal de Japón el 2 de septiembre de 1945.

6 En 1949 la Conferencia de La Habana acordó la creación de la Organización del Comercio Internacional. Sin embargo, esta organización nunca pudo entrar en vigor, principalmente por la oposición de EE.UU., país que no ratificó sus estatutos. En su lugar, el Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés), cubriría sus funciones de manera imperfecta e incompleta, hasta la creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC), fundada en 1995.

7 Documento regulatorio del sistema de Relaciones Internacionales (RR.II.), contentivo de los principios del derecho internacional: igualdad soberana entre los Estados; no uso ni amenaza de uso de la fuerza; no injerencia en los asuntos internos, y respeto de los tratados, entre otros.

8 Cuba es miembro fundador del MNOAL.

9 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR, una suerte de OTAN regional), El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.

10 Ver objetivos y otros detalles sobre el CAME en acápite posterior, referido al pilar económico-comercial.

11 Tratado de París constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA). Disponible en: https://eur-lex.europa.eu/content/news/EF_news.html

12 Los Tratados de Roma, firmados el 25 de marzo de 1957. Disponible en: https://www.europarl.europa.eu

13 Ver: Tratado de la Unión Europea (TUE) / Tratado de Maastricht. Parlamento Europeo.

14 Ver: El Tratado de Ámsterdam supuso un importante avance en la integración europea, al ampliar los ámbitos de competencia de la Unión y reforzar la posición de las instituciones. Presidencia Española del Consejo De la UE.

15 Ver: El Tratado de Niza y la Convención sobre el futuro de Europa. Parlamento Europeo. En: Fichas temáticas sobre la Unión Europea.

16 Ver: Tratado de Lisboa por el que se modifican el Tratado de la Unión Europea y el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea (DO C 306 de 17.12.2007); entrada en vigor: 1 de diciembre de 2009. En: Fichas temáticas sobre la Unión Europea.

17 Incluye 5 instituciones, a saber: Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (conocido como BM), Asociación Internacional de Fomento (IDA, por sus siglas en inglés), Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (M.I.G.A., por sus siglas en inglés) y Centro Internacional de Arreglo de Diferendos relativos a Inversiones. Ver: Banco Mundial, s/f.

18 El decursar, tanto del BM como del FMI serán abordados en la segunda parte del trabajo.

19 Ver arriba nota 5 a pie de página.

20 Países en vías de Desarrollo.

21 Al término de la SGM el PIB de Estados Unidos totalizaba 1,47 billones de dólares a precios de 1990 (1945), mientras que el de la URSS solo facturaba 396 000 millones (37,1%). En el transcurso del conflicto bélico el PIB de Estados Unidos se expandió desde 800 000 millones, hasta esa cifra, casi duplicándose. El de la URSS solamente creció desde 359 000 hasta 396 000 millones, registrando una expansión de sólo 37 000 millones en los seis años de guerra, amén del desgaste en el parque industrial. (Ocaña, 2003).

22 Se trata de una propuesta hecha al Presidente Truman por el General George C. Marshall. En 1947, durante un importante discurso, Marshall declaró que su país iba a hacer todo lo necesario para garantizar la salud económica de Europa, “sin la cual no puede haber ni estabilidad política ni paz asegurada”. En reconocimiento a su tarea, el general Marshall recibió el premio Nobel de la Paz en 1953. (Mendoza, 2020).

23 Para ampliar, ver acápite anterior.

24 Para ampliar, ver arriba nota 22 a pie de página.

25 En marzo de 1947, el presidente norteamericano Harry S. Truman enunció la doctrina que lleva su nombre sobre la contención del comunismo. (Mendoza, 2020).

26 Una síntesis de dicho documento, con el título de The Sources of Soviet Conduct, sería publicado por el propio Kennan, bajo el seudónimo de Mr. X, en la revista Foreign Affairs en 1947. (Rubio, 2016).

27 La evolución del sistema de RR.II., así como del organismo regulatorio (ONU) y sus agencias, será objeto de estudio en la segunda parte del trabajo.

28 Con posterioridad, Polonia, que no concurrió debido a que la formación de su nuevo gobierno no llegó oportunamente a conocimiento de la conferencia, también es considerado miembro fundador número 51 (ONU, 2023).

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CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran que no existen conflictos de intereses relacionados con el artículo.