Vigencia y utilidad de Algebra y Política de Pablo de la Torriente Brau. Reseña y comentarios*
Doctor en Ciencias Económicas. Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba. Profesor Titular de Economía Política, Historia del Pensamiento Económico y Teoría Económica, Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García. Presidente de la Sociedad Científica de Pensamiento Económico de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba, e-mail: emolina@isri.minrex.gob.cu
Recibido: 15 de enero de 2020 Aprobado: 10 de febrero de 2020
INTRODUCCIÓN
Le cabe el mérito a Ana Cairo haber de haber realizado el estudio introductorio de este ensayo, junto a otros escritos de Pablo de La Torriente Brau, si bien ya Raúl Roa la precedió en dar a conocer para la posteridad esta extensa carta (junio de 1936), que de cierta manera puede considerarse un anticipo de lo que ha venido a convertirse en una disciplina científica: la prospectiva.
Según nos explica el Dr. C. Pedro Álvarez Medero:
La prospectiva es una estrategia metodológica de contenido sistémico no lineal que actúa sobre la forma de pensar de los individuos, un modelo conceptual de naturaleza no lineal orientado al análisis y construcción del futuro el cual se con- suma en la realización de estrategias o políticas entramadas con tácticas o acciones desde el corto al largo plazo y su observancia a través del tiempo transitado (Álvarez Medero, 2011).
La carta original estaba destinada a Raúl Roa, con quien imaginaba una conversación epistolar. Una copia era para Ramiro Valdés Daussá, afiliado a Izquierda Revolucionaria y uno de sus amigos más íntimos. La otra copia formaba parte de su archivo personal. Así nació Álgebra y política, título otorgado por Roa al publicar este ensayo político matemático de Pablo, anexado a una reedición de la novela Aventuras del soldado desconocido cubano y otros relatos en 1968.
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De la Torriente Brau, P. (2001). Algebra y Política. La Habana: Ediciones La Memoria Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
La introducción del ensayo, realizada por Ana Cairo, se dedicó a tres tópicos: la legitimidad del uso de los sistemas de ecuaciones para ordenar una información política caótica; la presentación del narrador y personaje Pablo, y la exposición de los cuatro sistemas que analizaría el autor.
El narrador y personaje Pablo desempeñó fun- ciones protagónicas. Estructuró los bloques expo- sitivos. Introdujo distintas formas de digresiones: la retrospectiva a la infancia (el relato de “el cometa” en Santiago de Cuba), las acotaciones temporales o de estados anímicos, la legitimidad de los placeres en el ejercicio especulativo en el descubrimiento y en el acto de la imaginación:
Yo no trato de predecir sino de plantear, de rela- cionar de darle algún sentido cabal a todo eso de la “correlación de las fuerzas” y no me negarás que hay poesía, intuición (los factores muchas veces hay que resolverlos por intuición en álge- bra), imaginación, especulación en el método, y, desde luego, ciencia, seguridad en los pasos (De la Torriente Brau, 2001: 61).
Se pueden encontrar expresiones sicológicas, emotivas, imaginativas, en esta extensa carta, de la cual tomamos este fragmento:
Ayer te mandé el mamotreto histórico. Hoy creo que esto va a resultar otro mamotreto, pero alge- braico. Verás. Especulando, especulando, ayer descubrí la íntima conexión del álgebra con la política. Porque si no hay duda que la política es problema, el álgebra es la ciencia encargada de resolver todos los problemas generales de la cantidad. De ahí me vino a la imaginación eso que considero íntima conexión entre ambas. No vayas a pensar que estoy loco o más bromista que otros días. Es un asunto serio. Revisando en mi imaginación todo el complicado panorama político cubano de hoy –que tanto varía de aquí a mañana– y en el cual hay tantas cosas por resolver y aun por plantear; y existe tal enorme confusión de factores y tanta posibilidad contra- dictoria de resultados, como una cosa natural me vino el recuerdo de cuando yo estudiaba álge- bra en el Instituto de Santiago (…). Hoy, estoy absolutamente seguro de que mi camino verda- dero, a pesar de mis suspensos y mis aproba- dos miserables, estaba por ahí, por el álgebra, la geometría, toda esa ciencia matemática, llena
de especulación, descubrimiento, imaginación y grandeza. El día menos pensado me pongo a estudiar todo eso y aunque sea a los ochenta años oirás hablar de tremendos descubrimientos (De la Torriente Brau, 2001: 38).
Roa y Pablo se consideraban marxistas orgánicos. No obstante, ejercían el derecho al criterio personal. No compartían algunos matices de las posiciones tácticas del Partido Comunista. Por lo mismo, no se les ocurría ingresar en sus filas y defendían el derecho a sostener una modalidad marxista propia. Pablo habló de la revolución como un ajiaco: con la unidad de todos los que fueran antibatistianos, la identidad nacional debía estar presente para movi- lizar al pueblo, y por eso, la unidad internacional de los pueblos debía también encontrar la unidad en la diversidad.
El original estaba destinado a Raúl Roa, con quien imaginaba una conversación epistolar. Una copia era para Ramiro Valdés Daussá, afiliado a Izquierda Revolucionaria y uno de sus amigos más íntimos. La otra copia formaba parte de su archivo personal. Así nació Álgebra y Política, título otorgado por Roa al publicar el mejor texto político de Pablo, anexado a una reedición de la novela Aventuras del soldado desconocido cubano y otros relatos en 1968.
He aquí como lo que hubiera parecido ser un absurdo en la década de los años treinta del siglo xx, se nos devela hoy como un arte y una ciencia de gran vigencia para el presente. Pero primero debe- mos hacer una síntesis de los sistemas de ecua- ciones, tal y cual las concibió Pablo de la Torriente Brau.
La manera de presentar cada sistema de ecua- ciones es necesariamente muy esquemática, aun- que a lo largo de la extensa carta-ensayo se explica en detalle desde el punto de vista cualitativo cada variable.
El primer sistema de ecuaciones se dedicó al imperialismo yanqui.
Esta primera ecuación se conformó con las opciones del presidente Franklin Delano Roosevelt (1882-1945). Las variables fueron:
La política general del buen vecino para América Latina y el Caribe:
– La prioridad del trabajo diplomático y el uso al mínimo de la fuerza militar.
Mejorar los negocios, las inversiones, el comercio.
Extensión de medidas económicas de política interna al subcontinente.
La inmediatez: las tácticas electorales en 1936:
Mantener la tranquilidad en la región.
La táctica de ganar tiempo (hasta después de las elecciones) ante cualquier problema.
Evidenciar las distancias con las propuestas draconianas del expresidente Hoover (can- didato del Partido Republicano). Digresión sobre la similitud de posiciones con algunos Estados fascistas.
Roosevelt, un político moderno de excepción, un renovador del capitalismo en el siglo xx:
Símil con otros políticos antiguos, poco inte- ligentes. La política del Departamento de Estado hacia Cuba.
Summer Welles y sus criterios personales sobre la idoneidad de los políticos que necesi- taba para Cuba.
Welles y Batista: necesidad y chantaje, éxito diplomático versus animadversión personal.
Welles: los estímulos a Miguel Mariano para tratar de salir de Batista.
El profesionalismo diplomático de Welles.
La política de la Embajada en La Habana:
Jefferson Caffery, el sostén de Batista y el inci- tador a la brutalidad represiva de José Eleute- rio Pedraza. Digresión irónica sobre la sexuali- dad de Caffery. Alusión al término de la misión de Caffery en Cuba.
El movimiento revolucionario latinoamericano y Roosevelt:
Mantener el estatus de “tranquilidad” en Cuba.
Neutralizar protestas con la extensión del New Deal.
El segundo sistema de ecuaciones lo conformaron:
Miguel Mariano Gómez y el auge del civilismo contra Batista:
Análisis de la personalidad de Miguel Mariano. Las ventajas de educación, riqueza y vínculos políticos.
Digresión para reconocer que el artículo “El muñeco de turno” era muy esquemático.
Su grupo político, ¿lo traicionará frente a Batista?
Digresión sobre la valentía (tener “cojones” en las pericias de la lucha contra Machado de los miembros de Unión Nacionalista. Alusiones a Mendieta y a Menocal. Tributo al general Peraza, a Arturo del Pino y a otros mártires (en genérico).
El movimiento popular:
Presión a Miguel Mariano con las demandas de civilismo, amnistía, derechos individuales y constitucionales, convención constituyente.
Odio a Batista y a Pedraza.
Digresión sobre la metáfora del “reparto” como representativa de la politiquería: la corrupción.
Fulgencio Batista, siempre con signo negativo para la revolución y el pueblo de Cuba:
Retrato sicológico y moral. Condiciones de líder; no tiene valor personal; “tiene imagina- ción de taquígrafo”; condiciones de orador y “proyectista” (sabe usar la demagogia); “cons- truye, roba y se pule”; inteligente y astuto; sabe apoyarse en reglas generales. Digresión profética: “En caso de una revolución, si le dan tiempo, pertenece a los que tendrían prepa- rado el avión para huir.”
Estrategias y tácticas políticas de Batista: uti- liza en su provecho las contradicciones de los yanquis (de modo implícito, se remite al primer sistema). Reiteración de que chantajea a los americanos “uno de los servidores que mejor tienen que pagar”.
Batista, el Ejército y José Eleuterio Pedraza: Se apoya, pero teme a su propio ejército. Las ventajas y privilegios que les ha dado. Pedraza y sus ambiciones; pero es “estúpido y brutal”. Pedraza y Batista: un equilibrio ines- table. Batista necesita a Pedraza para el terror y para que atraiga el odio popular más feroz.
Batista y el ABC: relaciones de Caín y Abel: “El ABC odia a Batista porque le quitó la posibili- dad de ser más vil que él.” Joaquín Martínez Sáenz (jefe del ABC) cabildeaba con Welles para quitar a Batista.
Batista y el movimiento popular: Batista en busca de una coyuntura favorable para mejo- rar su imagen pública.
Partió de la premisa de dos bandos rivales, cuyos desacuerdos se expresaban en distintas variantes:
Revolucionarios exiliados:
Regresar a Cuba para la lucha en el movi- miento popular y en preparación de condicio- nes para la insurrección.
Permanecer en el exilio, atrincherados en un estatismo irrealista.
Por “un concepto dialéctico de la revolución” programa, preparación y acción de masas.
Espontaneísmo, insurrección sin trabajo pre- vio.
Revolucionarios:
Por una revolución “en marcha hacia el socia- lismo”; por el frente único.
Antisocialistas; contrarios al frente único.
“Las incógnitas personales”:
Sin ambiciones personales.
En desacuerdo con el frente único.
Quieren el frente único.
En desacuerdo con la preparación insurrec- cional (las paradojas).
Por la lucha antimperialista.
En desacuerdo con la evolución socialista.
Ante el cansancio de tres días de labor en el ensayo, Pablo desistió de desarrollar el cuarto sis- tema, destinado al examen de la situación política internacional. Se limitó a comentar las victorias de los frentes populares en Europa y por cuánto tiempo estos éxitos podrían frenar el avance de Mussolini y los otros fascistas. En el transcurso de la exposición de los tres sistemas de ecuaciones, Pablo se fue convenciendo de la originalidad reflexiva, de la com- plejidad de subsistemas que involucró, de las altas cifras de pronósticos inherentes a sus juicios.
Al respecto, Ana Cairo hace valiosos comenta- rios en la introducción a Algebra y Política:
Pablo reivindicó –como Roa– el derecho a ejer- cer un criterio personal imaginativo al asociar la política, con el álgebra, la psicología, algunos aspectos de la producción de ideología y de la evaluación de los elementos afines a las mentali- dades (en relación con las costumbres).
Transgredió las convenciones del análisis mar- xista hasta la primera mitad del siglo xx, por el empleo libérrimo de la fantasía, la creación de personajes (al ficcionalizar personalidades rea- les, como él mismo), el dialogismo, la alta cifra de referencias literarias e históricas, la irreverencia a la convención lingüística de las malas palabras, el
gusto por legitimar expresiones populares y los múl- tiples usos de las digresiones y de las acotaciones espaciotemporales.
A diferencia de Roa, que mantuvo una devoción vital por José Carlos Mariátegui, no hay constancia de que Pablo tuviera un trato familiar con las obras del peruano. No obstante, Pablo pudiera ser admi- tido en su familia espiritual cubana. Pablo y Mariá- tegui pertenecieron a la dinastía de los marxistas audaces de América Latina. “Álgebra y política” se publicó treinta y dos años después de haber sido escrito (De la Torriente Brau, 2001: 35-36).
Felizmente, hoy podemos inspirarnos en Algebra y Política para enfrentar los gravísimos problemas globales que vive la humanidad.
La carta-ensayo casi termina con la siguiente despedida:
Ah, caramba, se me olvidaba tratarte del cuarto sistema de que te hablé al principio: el de las ecuaciones de la política internacional. Bien, lo dejo a pesar de su importancia. Además, ahora tranquilizado aparentemente Mussolini, y con las izquierdas triunfantes en varias partes, la lucha, aunque cuando estalle será más terrible, de todos modos, será más lejana. Con todo, esta carta, por su extensión debe ser una de las más largas que se han escrito en el mundo. Pertenece a la época de Hernando del Pulgar. Y quiero repetirte que es necesario darle crédito a la bondad del sistema de planteamiento algebraico. No importa que me haya equivocado en todo. Yo no trato de predecir, sino de plantear, de relacionar, de darle algún sentido cabal a todo eso de la “correlación de las fuerzas”. Y no me negarás que hay poe- sía, intuición (los factores muchas veces hay que resolverlos por intuición en álgebra), imagina- ción, especulación en el método, y, desde luego, ciencia, seguridad en los pasos (De la Torriente Brau, 2001: 61).
Hoy ya no nos resulta nada absurdo el arte y la ciencia de Algebra y Política, tal y cual la concibió el genial revolucionario Pablo de la Torriente Brau, y por eso nos atrevemos a sugerir un sistema de ecuaciones para enfrentar la compleja situación de crisis mundial para la Cuba actual y América Latina y El Caribe, e incluso para enfrentar la pandemia del COVID-19.
Este primer intento muy sintético que me atrevo a presentar es un convite a expertos del Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa
García, del Ministerio de Relaciones Internaciona- les, del Centro de Investigaciones de Política Inter- nacional, entre otros, a trabajar con la asesoría del Dr. C. Pedro Álvarez Mederos en este apasionante mundo de hacer que las cosas que queremos pasen con ayuda de la prospectiva.
La política general de Donald Trump (América Primero) y la Doctrina Monroe renovada, el pro- teccionismo económico y la política del garrote y los falsos positivos.
La deslealtad con los aliados y el irrespeto al derecho internacional.
El predominio de la doctrina del garrote sobre la zanahoria en América latina.
La violación del derecho a la vida ante la pan- demia al propio pueblo norteamericano y otros pueblos.
Los “hijos fieles del imperialismo”, las oligarquías locales subordinadas al capital extranjero y a las políticas neoliberales.
Con explosiones sociales desarmadas y mal organizadas.
Últimamente, con la violación al derecho a la vida, incluso del personal de la salud.
Apoyo a las políticas del imperialismo contra Venezuela, Cuba y Nicaragua, etcétera.
Los que defienden un capitalismo de Estado nacionalista.
Los que quieren avanzar hacia el socialismo por vía democrática electoral.
Los que arman al pueblo con ideas y armas para defender el proyecto socialista.
Unilateralismo versus multilateralismo.
Crisis económica internacional agravada por una pandemia frente a la que no hay una polí- tica unida de colaboración global, como sucede también frente al cambio climático y el resto de los problemas globales: dos sistemas, uno en
que la salud es negocio, otro en que la salud es derecho humano; uno, en que el cambio climá- tico es un “invento chino” para dañar a “América first”, otro en que frenar o detener el cambio cli- mático se puede regular por la voluntad colectiva por gobiernos legítimos representantes de sus pueblos.
Contradicciones entre Estados Unidos y sus alia- dos (Unión Europea y Japón).
Contradicciones entre Estados Unidos y Rusia, China e Irán.
Contradicciones entre Estados Unidos y Vene- zuela, Cuba, Nicaragua, Argentina y México.
Contradicciones en el seno de América Latina, de una parte, entre Venezuela, Cuba, Nicaragua, Argentina y México, y, de otra parte, con los hijos fieles del imperialismo en América latina.
No es imprescindible incluir todas las ecuaciones políticas para aproximarnos al camino correcto, pero tenemos que incluir problemas que aún no existían en época de nuestro querido irreverente Pablo.
Entre las medidas para dar solución a un pro- blema y su solución, transcurre un tiempo: momento 1
tiempo buscando la solución tiempo para orga- nizar la respuesta tiempo para decidir el inicio de la respuesta momento 2 ¿qué pasó? (resultado). Y de nuevo se comienza el proceso. A veces nos demoramos en tomar las medidas y las condicio- nes cambian, lo cual acrecienta la energía negativa acumulada del problema a resolver o el asunto a cambiar, pero los problemas estructurales no son coyunturales.
Venga el presidente que sea en Estados Unidos en el 2020 se va a mantener la lucha monopólica por el dominio del mercado global, desde sus entes gobernantes a través del capitalismo monopolista de estado el complejo militar industrial y el nuevo complejo industrial de la información, que intentan frenar el empeño tecnológico chino de ser en 2030 la primera potencia mundial en el uso y desarrollo de la inteligencia artificial.
Aumentará el papel de la información (Big Data) como fuente de valor y cambiarán las maneras de hacer y no hacer, tanto para los bienes y prestación de los servicios, apoyados desde la computación cuántica, y un amplio uso de tecnologías colabo-
rativas como es el caso del blockchain, que permi- ten a pequeños niveles funcionar a actores de la economía global multiplicando sus actos y peso en esta; así también los cambios en los sistemas finan- cieros y monetarios mundiales, el crecimiento del criptomundo, la logística bajo nuevas formas, nue- vas cadenas de valor y modificaciones en la división internacional del trabajo.
¿Cómo puede Cuba ser un socio valioso para los adversarios de Estados Unidos? China, Rusia, Venezuela, Nicaragua, México y Argentina, ¿con cuáles fortalezas contamos para ello?
¿Cómo puede Irán, incluso, ser un socio para los aliados de Estados Unidos, como la Unión Europea y Japón?
Hoy esta obra es aún más necesaria, porque ya estamos viendo a nivel de pueblo la importancia de las matemáticas para combatir a la pandemia del COVID-19. En la lógica de Hegel se deja bien claro la relación dialéctica de la calidad y la cantidad en la categoría medida.
Ello explica por qué es imprescindible en cual- quier modelo prospectivo contar con expertos no solo matemáticos, porque la realidad es cualitativa y está sujeta a leyes objetivas, pero la acción de los hombres influye en el comportamiento de los esce- narios a futuro.
En la misma época que el autor de Algebra y política se anticipaba al análisis prospectivo, el gran revolucionario Antonio Gramsci, lo hacía también a su manera en los Cuadernos de la Cárcel, como se puede colegir en estos fragmentos que hemos seleccionado:
Quien hace una previsión en realidad tiene “un programa” que quiere hacer triunfar, y la previsión es precisamente un elemento de tal triunfo. Esto no significa que la previsión deba ser siempre arbitraria y gratuita [o puramente tendenciosa]. Puede decirse incluso que solo en la medida en que el aspecto objetivo de la previsión está vinculado a un pro- grama ese aspecto adquiere objetividad:
Porque solo la pasión aguza el intelecto y coo- pera a hacer más clara la intuición.
Porque siendo la realidad el resultado de una apli- cación de la voluntad humana a la sociedad de las cosas, prescindir de todo elemento voluntario
o calcular solo la intervención de las otras volun- tades como elemento objetivo del juego gene- ral, mutila la realidad misma. Sólo quien quiere fuertemente, identifica los elementos necesarios para la realización de su voluntad.
Por eso, considerar que una determinada con- cepción del mundo y de la vida tenga en sí misma una superioridad [de capacidad de previsión] es un error de burda fatuidad y superficialidad. Cierto es que una concepción del mundo está implícita en toda previsión y por lo tanto el que la misma sea una desconexión de actos arbitrarios del pensamiento o una rigurosa y coherente visión, no carece de importancia, pero la importancia la adquiere precisamente en el cerebro viviente de quien hace la previsión y la vivifica con su fuerte voluntad. Esto se ve en las previsiones hechas por los llamados “desapasionados”: abundan en ociosidad, en detalles sutiles, en elegancias de conjetura.
Solo la existencia en el“previsor”de un programa a realizar hace que se atenga a lo esencial, a aquellos elementos que siendo “organizables”, susceptibles de ser dirigidos o desviados, en realidad son los únicos previsibles. Esto va con- tra el modo común de considerar la cuestión. Se piensa generalmente que todo acto de previsión presupone la determinación de leyes de regulari- dad del tipo de las de las ciencias naturales. Pero como estas leyes no existen en el sentido abso- luto [o mecánico] que se supone, no se toma en cuenta la voluntad de los otros y no se “prevé” su aplicación. Por lo tanto, se construye sobre una hipótesis arbitraria y no sobre la realidad.
En síntesis, el funcionamiento de las leyes obje- tivas está sujeto a las pugnas de las voluntades humanas.
Álvarez Medero, P. (2011). Complementación de la “Caja de he- rramientas”. Una experiencia cubana desde el campo de la prospectiva. Tesis de Doctorado. Instituto Superior de Rela- ciones Internacionales Raúl Roa, La Habana.
De la Torriente Brau, P. (2001). Algebra y Política. La Habana: Ediciones La Memoria. Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
Gramsci, A. (1985). Cuadernos de la cárcel. Tomos I-VI. Edición crítica del Instituto Gramsci a cargo de Valentino Gerratana. México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.