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Presentación del libro “Hacia una Economía Política desde el Sur”, del Dr. C. Ernesto Molina Molina

Presentation of the book "Towards a Political Economy from the South", by Dr. C. Ernesto Molina Molina Molina.

 

Recibido: 30 de noviembre de 2022

Aprobado: 21 de diciembre de 2022

 

Dr. C. Román García Báez

Doctor en Ciencias Económicas. Profesor Titular de la Universidad de La Habana, Cuba. garciabaez74@gmail.com

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Entrando en materia, lo primero es desentrañar el propio título: Hacia una Economía Política desde el Sur. En una primera impresión puede parecer que es referida al Sur Político, al subdesarrollo, lo cual por sí solo hubiese justificado su importancia. Tampoco está haciendo referencia, solamente, a la posición geográfica-teórica del autor. Es mucho más que eso. Es una disección fundamentada, culta, integral de las contradicciones económicas internacionales entre el Norte y el Sur, donde “un sureño” cubano, marxista, leninista, guevarista y fidelista, enjuicia, desenmascara al hegemónico y prepotente norte, con fundamentadas armas teóricas propias, así como de los que han marcado pauta en los dos hemisferios sobre estos temas, sin distingos de posiciones, siendo ese uno de los méritos de la obra. Cuando no coincide, lo crítica directamente con sus nombres y apellidos, a diferencia de lo que ha primado en muchos manuales aún al uso, donde a todo aquel que se separa de la “ortodoxia marxista-leninista” lo meten en el estigmatizado saco de los “revisionistas”.

No es un texto de Economía Política del Capitalismo, tampoco de la Transición al Socialismo. Es ambas cosas y a la vez lo sobrepasa, escapa a esa dicotomía que muchas veces obstaculiza la integralidad de los análisis. Es, sobre todo, una Economía Política Antimperialista. Advierto que no es un manual. En el año 1990, cuando dirigí el primer texto post derrumbe en Cuba sobre Economía Política de la Construcción del Socialismo, las primeras palabras de la introducción fueron: Este libro no es un manual. Si lo era. Por mucho que lo intentábamos no estábamos aún en capacidad de romper totalmente con el lastre del manual de Economía Política del prestigioso Instituto de Economía de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, revisado por Stalin, que fue base de todos los posteriores manuales y otras variantes desde el llamado marxismo-leninismo.

La obra de Molina está estructurada en diez capítulos distribuidos en 410 páginas, que pueden ser, al menos, tres libros independientes. Es un libro enjundioso que exige un estudio sosegado, lo cual no me fue totalmente posible. Pero ya es mi libro de referencia y actualización en las problemáticas que trata, las cuales son, como la vida, disímiles, heterogéneas y en ocasiones inconexas, pero que el autor, como en la técnica novelesca, literaria, muy en boga, es capaz de ir desarrollándolas en paralelo y después cerrar, coronar al final de cada capítulo y del libro. Como en una prueba de campo visual de oftalmología, van apareciendo, casi de improviso, por diferentes lugares, destellos de luces que debes reconocer de inmediato, por lo que es imprescindible estar bien alerta, atento y prestar especial atención a su lectura. El objeto de estudio, sobre todo lo referido al sur, es abigarrado, barroco, lo cual también impregna a cualquier obra verdadera que no esté marcada de un aséptico estilo manualesco. Es, parafraseando a Don Fernando Ortiz, un ajiaco, que metafóricamente ha sido sazonado por un excelente cocinero.

Los temas que aborda invitan a su lectura, por su trascendencia y actualidad. Veamos: Nacimiento del norte y el sur. Hacia un enfoque científico integral para una economía política desde el sur. Los precios: magnitudes reguladoras del desarrollo desigual. Las mercancías y el dinero al servicio del capital especulativo. Importancia del Capitalismo de Estado para el desarrollo del sur. La teoría del Sistema Mundo y el desarrollo del sur como problema global en el siglo XXI. El problema global del desarrollo del sur en las instituciones internacionales. El camino difícil de un sujeto sur para el desarrollo: la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La integración del sur y la creación de un sujeto sur para el desarrollo. Por una Economía Política desde el sur hacia el socialismo y La dialéctica de los hechos y las ideas hacia la construcción de un sujeto sur para el desarrollo. ¿Le faltó algo?

El desafío de esta obra solo podía ser enfrentado por un convencido revolucionario y experimentado autor con una disciplina y voluntad a prueba de escollos naturales y de cualquier índole, amante de la búsqueda incesante de la verdad científica, con probados conocimientos en Economía Política; Historia, Historia Económica, Relaciones Económicas Internacionales, Macroeconomía, Pensamiento Económico Universal, Latinoamericano y Cubano, Matemáticas, Estadísticas, una sólida cultura que lo capacita para hacer de manera oportuna y didáctica referencias ilustrativas y con “el sentido anticolonial convertido en instinto” como alertara recientemente el reconocido intelectual Abel Prieto Jiménez en contundente documento sobre el sentido descolonizador de la cultura. Ha vencido apertrechado con esos conocimientos y valores, pero en especial, con Aisa como arma estratégica, a quien todos también agradecemos por su sapiencia y bondad. Gracias, Aisa.

El libro se encauza en el objetivo, bien definido, de desentrañar y poner al desnudo, con ciencia y conciencia, los verdaderos intereses del imperialismo, sobre todo el yanqui, el cual solo puede enfrentarse con posiciones revolucionarias y, en nuestro caso, con más socialismo. El imperialismo está siempre en la mira clasista, marxista, abierta del autor, ya que es el principal obstáculo para la obtención de la mayor justicia social posible a escala planetaria, regional y particularmente para Cuba agredida y bloqueada desde hace más de seis décadas.

Un “valor añadido” a lo largo de todas sus páginas es la utilización, yo diría rescate, de la obra de Marx y Lenin, sin guion intermedio, debate en lo cual estamos hoy enfrascados para bien de la ciencia, la política, la enseñanza y el destino de Cuba. Sin que todo tenga respuesta en Marx, lo cual es una verdad elemental, lo imperdonable entre marxistas, es no buscarla y exponerla cuando si está. Prueba de ello, para mí, es la Teoría del Desarrollo Humano, su condena a la polarización de la riqueza y la no mención, incluso en Cuba, a la Ley General de la Acumulación Capitalista descubierta por Marx.

Así entonces, desde el primer capítulo demuestra que en la obra de Marx El Capital, está la raíz para estructurar la Economía Política desde el Sur, partiendo de la polarización generada por la Revolución Industrial y su incidencia en la conformación de una nueva división Internacional del trabajo, relegando a la mayor parte del mundo a la condición de productores de materias primas y a sufrir un mayor grado de explotación.

Molina destaca, en este y otros trabajos, la expresión, el concepto que utiliza Marx de “capitalismo anómalo” para caracterizar la producción de algodón por esclavos en el sur de Estados Unidos con destino al mercado mundial capitalista. Esa anomalía, presente entonces en Cuba y en muchas otras colonias, ya estaba marcando las diferencias que se ahondarán a lo interno del capitalismo. Es por ello, que afirma “así como Carlos Marx asume como objeto de estudio del “Norte” del capitalismo global la nación donde cristaliza la Revolución Industrial –Inglaterra- con todo derecho, el estudio del “Sur” del capitalismo global, puede realizarse a partir del modelo de la economía de plantación”. El análisis de este modelo de plantación-muy estudiado en Cuba por Moreno Fraginals, Graciela Chailloox, Carmen Barcia y el propio Molina, desarrollado en el Caribe insular, tiene especial importancia para comprender la desigualdad en el desarrollo del capitalismo global. Como bien señala, hay una nueva dimensión de esta “acumulación originaria” desde el sur, que marca no solo más “sangre y lodo por todos sus poros”, sino enormes diferencias entre las propias colonias de entonces, lo que explica la propia heterogeneidad del subdesarrollo.

Sin que sea posible, ni necesario, hacer referencia directa a todos los temas tratados, es imposible no destacar el segundo capítulo sobre los precios como magnitudes reguladoras del desarrollo desigual, de un gran vuelo teórico, donde, a partir de lo expuesto por Marx sobre el análisis socioeconómico del cambio tecnológico, profundamente clasista, recrea la compleja relación valor-precio de producción expuesta en el tercer tomo de El Capital y argumenta el Precio de Producción Internacional. Todo dirigido a demostrar la necesidad de una regulación estatal independiente desde el Sur que permita, entre otras, “saber elegir estratégicamente donde efectuar el cambio tecnológico”. Al respecto destaca “si los Estados del Sur no acceden al nuevo paradigma técnico-económico, difícilmente podrán defenderse de este nuevo orden mundial” (pág. 53). Ese singular e incomprendido papel regulador de los precios a escala nacional e internacional lo retoma en el capítulo X utilizando, entre otros argumentos, las contundentes críticas realizadas por el Che a la relación de precios que mantenían muchos países socialistas con las nuevas naciones recién liberadas del colonialismo.

Es recurrente el destaque a la idea de que la creciente e integral competitividad descansa cada vez más en el conocimiento científico-técnico. Ante ese hecho objetivo y los vejaminosos precios políticos impuestos al sur desde el norte por lazos neocoloniales, denunciados en su momento por Villena en su trascendental trabajo “Cuba: factoría yanqui”, es imprescindible para el sur estructurar, a partir de la educación superior un sistema de conocimientos basado en I+D+ i, tal y como se encauza hoy por nuestro Presidente en el Sistema de Gestión de Gobierno basado en Ciencia e Innovación.

En otro momento del libro expresa: “Gracias a su capacidad para aplicar con eficiencia la información basada en el conocimiento, existen propiamente las empresas globales, pues pueden organizar la producción, el consumo y la circulación, así como sus componentes a escala global: capital, fuerza de trabajo, materias primas, gestión, información, tecnologías, mercados”. Con ello está dando una de las claves de las características de la globalización en el siglo XXI, como expresión del altísimo nivel de socialización del capital y la elevada competitividad, donde es cada vez más evidente, que en el mercado internacional no solo compiten las empresas, sino que detrás de todo ello están la ciencia, la gestión estatal y el sistema educacional, en particular, la educación superior. Es una idea teórica clave y un claro mensaje para los gobiernos del sur.

Otro tema que por su importancia se retoma con argumentos muy robustos, es el relacionado con el capitalismo de Estado desde la perspectiva leninista, que aún suscita polémicas, y su lugar en el sistema de relaciones contemporáneas, destacando su papel contradictorio desde el sur. En ese sentido, es una verdadera joya de síntesis y de la manera de imbuir al lector de lo que se quiere demostrar, casi un juego de palabras, los títulos y por supuesto los contenidos siguientes: “El Modelo de desarrollo japonés como paradigma del capitalismo de Estado en función del desarrollo capitalista del sur”. Y, como contrapartida: “El modelo de desarrollo latinoamericano como paradigma del capitalismo de Estado en función del desarrollo capitalista del Norte.” Este último es el objetivo. No hay que agregar nada más. Lo recomiendo especialmente.

Este apasionante libro es una visión de alto nivel desde el tercer mundo que argumenta una alternativa diferente, contraria a la “nortecentrista”. Escapa, rompe con el mimetismo tan criticado por el propio autor y, si bien no es una Doctrina Económica, utilizando sus propios términos, no hay duda alguna que, si se fundamenta la Idea Económica del sur exigiendo, “de igual a igual”, pero con ética y la razón, los derechos pisoteados y negados a millones de obreros, campesinos, clases medias y todos los oprimidos del sur, que somos la mayoría. Desde la introducción declara “la necesidad de contar con una Economía Política desde el Sur conlleva contar con una ciencia para el diagnóstico y propuesta de soluciones para el desarrollo.” Esta obra ya es piedra angular de esa ciencia y sistema de conocimientos para el batallar económico y político desde el sur, a partir de la idea defendida de crear un Sujeto Sur para el desarrollo a Escala Global.

Como bien se destaca por el autor, el mundo al ser desigual avanza a velocidades diferentes, por lo cual, para transformarlo hay que conocerlo. Al respecto retoma la idea de las graves consecuencias para el sur del intercambio desigual, al privar, entre otras, a la burguesía vernácula de una parte de la plusvalía como fuente de acumulación para el desarrollo.

A mi entender constituye otro mérito del texto el haber situado a un grupo relevante de autores cubanos, de diferentes épocas, en el enfoque de la Economía-Mundo, lo cual los dimensiona desde y hacia el Sur y no solo desde Cuba. No estoy hablando solo de José Martí, Ernesto Guevara y Fidel Castro, sino también de Enrique José Varona, Villena, Carlos Rafael y otros. Todos con una estatura universal más que reconocida.

Lenin es el otro pilar que, de manera transversal está presente, de manera directa o indirecta, en los sustentos de una teoría y práctica revolucionaria desde los “eslabones más débiles”, demostrando que la revolución socialista puede darse en países atrasados, “semicivilizados” como se decía desde el norte, de manera autónoma y no como efecto “dominó” –diríamos hoy- de la revolución simultánea. Defendió y demostró que era posible abreviar el camino. El “nivel cultural”, como expresión sintética del grado de desarrollo mínimo de las fuerzas productivas que se considera necesario para el socialismo, estaba en el centro del debate. Molina con razón nos recuerda como el creador de la Economía Política de la Transición al Socialismo, aplicó creadoramente a Marx cuando proclamó y asumió en la práctica esta herejía: “¿por qué, entonces, no podemos comenzar primero por la conquista, por la vía revolucionaria, de las premisas para este determinado nivel, y luego, ya a base del poder obrero y campesino y del régimen soviético, ponernos en marcha para alcanzar a los demás pueblos? Es parte del arsenal de la Economía Política desde el Sur.

Los capítulos IX y X coronan el libro con ilustrativos y profundos análisis teóricos enfocados al objetivo prospectivo que radica en la revolución socialista. En particular sus excelentes reflexiones sobre los procesos revolucionarios de Bolivia y Venezuela son aleccionadores y en lo personal muy cercanos. En Bolivia tuve vivencias directas que me mostraron la genialidad humana y política de Evo Morales, a quien conocí meses antes de su asunción a la presidencia y, en Venezuela, donde disfruté la oportunidad de participar y comenzar a estudiar esa revolución, en especial la participación protagónica, empoderada y masiva de la mujer y el peso otorgado a la propiedad comunal, que los condujo a denominarse Estado Comunal.

El libro, sin lugar a dudas, por sus contenidos, es una obra ecuménica de interés universal, particularmente útil para los ocupados profesionalmente en las relaciones políticas y económicas internacionales, no importa la responsabilidad que ocupen. En el mundo universitario tendrá especial acogida, en primer lugar, en esta prestigiosa institución, así como, en las demás universidades y centros de estudios, con carreras afines a los variados temas que se tratan en este libro. Lo será, sobre todo, porque además de lo dicho en esta breve exhortación a su lectura, aborda muchos aspectos álgidos de manera bien polémica, que a veces luce provocativa, sobre todo para incitar a su estudio. Quien lo haga quedará atrapado con sus argumentos y compartirá lo esencial, que radica en documentarnos cada vez más para poder enfrentar mejores posiciones contrarias al paradigma revolucionario y apertrecharnos de las vías para alcanzar peldaños superiores de desarrollo.

En la Cuba de hoy, una de las fisuras más preocupantes desde el ángulo formativo es el insuficiente sistema de conocimientos y habilidades de los directivos, empresarios, intendentes, etcétera, para poder ejercer con eficiencia su gestión en cualquier instancia y esfera. Este libro, que se desmarca de los comúnmente utilizados con esos fines en Cuba, puede constituir un valioso material para revolucionar sus maneras de pensar, en la medida en que les aportaría experiencias e instrumentos modernos, nuevos, diferentes para poder ejercer sus labores de dirección.

El final del capítulo X y conclusión de toda la obra, está merecidamente dedicado al pensamiento y acción del Comandante en Jefe Fidel Castro alrededor de la batalla contra la deuda externa, que fue una lección teórica y práctica de Economía Política desde el Sur, en particular en los históricos Eventos internacionales contra la globalización neoliberal y el impago de la deuda externa por los países del Sur, donde Molina tuvo un papel muy importante desde las filas de la ANEC. Es un sólido eslabón en el reto planteado por el Che y Fidel, de construir la Economía Política desde el Subdesarrollo o Sur.

Amigas y amigos.

La obra que hemos tenido el honor de presentar, es de una ética científica inmaculada, sin menospreciar nunca, de antemano la posición teórica o política del autor o personaje en cuestión. Toda su producción científica y docente así lo corrobora. Basta leer su tesis de doctorado sobre el Pensamiento Económico de Ramiro Guerra Sánchez. Con su estilo pausado, Ernesto realiza afirmaciones contundentes, muy necesarias siendo consecuente con esas valientes posiciones. Solo a manera ilustrativa y para concluir me tomo la licencia de citar un axioma de su libro inédito “Ensayo histórico acerca del pensamiento económico cubano”: “Hoy podemos decir que no se puede elaborar una política científica si no se tiene el conocimiento exacto y profundo de lo que acontece en la economía. Cuando un Estado establece una política económica a priori y demanda a posteriori que la economía política justifique “científicamente” esa política económica, está provocando el carácter apologético y dogmático de esta ciencia, predisponiendo el resultado final de la investigación a lo que ya está decidido por la política oficial.” (pág. 10) Así sucedió allá. Aquí enfrentamos día a día esa tendencia. Hay que frenarla por su incidencia en el destino de la Revolución. Este libro ayudará en esa estratégica contienda.

Muchas gracias.