Estados Unidos y la oligarquía boliviana versus China. Articulación en el “Caso Zapata”, Bolivia, 2016

The United States and the Bolivian Oligarchy versus China. Articulation in the “Zapata Case", Bolivia, 2016

M. Sc. Pedro Julio Miranda Montesino

Máster en Ciencias Sociales. Profesor Asistente de la Universidad de La Habana. Miembro de la junta directiva nacional de la Sociedad Cubana de Investigaciones Filosóficas. Doctorando en Ciencias Políticas, Universidad de La Habana, Cuba. pjota2006@gmail.com 0000-0003-2463-1483

 

Recibido: 17 de enero de 2023

Aprobado: 13 de febrero de 2023

 

RESUMEN El denominado “Caso Zapata” constituye un ejemplo del comportamiento político de la oligarquía boliviana asociada al conflicto entre Estados Unidos y China en el ámbito político y económico. En la agenda mediática gestada contra la empresa Engineering Co. LTD Bolivia Branch durante el período previo a la consulta popular realizada por el gobierno de Evo Morales Aima en el 2016, la prensa se utilizó como herramienta para crear una matriz de opinión desfavorable al país asiático dentro de la economía boliviana. La configuración del "Caso Zapata" trasciende el escenario local e involucra los intereses de dos grandes potencias económicas como China y Estados Unidos. Se tratan aspectos fundamentales como el significado del triunfo de Evo Morales y el apoyo de la oligarquía boliviana a los intereses estadounidenses dentro del “Caso Zapata” y la motivación para atacar la presencia de China en Bolivia desde los medios de comunicación.

Palabras clave: Bolivia; Estados Unidos; China; oligarquía; medios de comunicación; Guerra de Cuarta Generación.

ABSTRACT The so-called "Zapata Case", constitutes an example of the political behavior of the Bolivian oligarchy associated with the conflict between the United States and China in the political and economic sphere. In the media agenda generated against the Engineering Co. LTD Bolivia Branch during the period prior to the popular consultation carried out by the government of Evo Morales Aima in 2016, the press was used as a tool to create a matrix of opinion unfavorable to the Asian country within the Bolivian economy. The configuration of the "Zapata Case", transcends the local scenario and involves the interests of two major economic powers such as China and the United States. Fundamental aspects such as the meaning of the triumph of Evo Morales and the support of the Bolivian oligarchy to U.S. interests within the "Zapata Case" and the motivation to attack the presence of China in Bolivia from the media are discussed.

Keywords: Bolivia; United States; China; oligarchy; media; Fourth Generation.

 

 

INTRODUCCIÓN

Sobre el interés en el territorio latinoamericano de Estados Unidos y su enfrentamiento con China en el ámbito económico y comercial, Jo Inge Bekkevold, miembro senior de China en el Instituto Noruego de Estudios de Defensa, calificó el año 2022 como (…) el más turbulento y transformador en la política internacional desde las revoluciones de 1989 (…)”1.

Por un lado, China continúa sin pausa la política de ampliar su mercado, sustentada en una necesidad cada vez más creciente de materias primas, algunas de ellas, abundantes en el territorio latinoamericano. En este, el desarrollo tecnológico necesario para su explotación no parece suficiente y la oportunidad que representan los tratos comerciales ofrecidos por el gigante asiático se perfilan atractivos, especialmente para los gobiernos progresistas que han resurgido en el área, con relación a aquellos que han prevalecido durante siglos favoreciendo los intereses de Estados Unidos.

La pérdida de protagonismo del vecino norteño, junto a la tendencia de integración de Latinoamérica, con periodos de altas y bajas, apunta a su desplazamiento, y aunque por su poderío económico militar no puede ser ignorado tácitamente, su comportamiento deja clara su preocupación por la pérdida de hegemonía ante China y reafirma su mirada al territorio de América Latina como “patio trasero” en correspondencia con la aplicación de la conocida y revitalizada doctrina Monroe2.

Si nos atenemos a los procesos históricos del desarrollo humano, enseguida es posible corroborar, por una parte, que el escenario donde hoy pugnan las potencias mundiales por dominar territorios que garanticen convenientemente sus necesidades como proveedores de recursos para sus economías, se ha ido conformando de forma paulatina, y por otra, que siendo cada vez mayor su agotamiento, el enfrentamiento es exponencial y cada vez más visible. El “Caso Zapata”, ocurrido en Bolivia en el año 2016, puede considerarse como un hecho singular en este sentido, dado que reúne elementos de la contienda entre potencias como China y Estados Unidos y la aplicación de la guerra moderna, la Guerra de Cuarta Generación (G4G), dirigida a sabotear y desestabilizar la presencia del país asiático en la región.

Dicho caso se caracterizó por el ataque desde la prensa a la empresa china Engineering Co. LTD Bolivia Branch en los días previos a una consulta popular para habilitar, en la constitución boliviana, la posibilidad de reelección de forma continua de los cargos de presidente y vicepresidente en el Estado plurinacional, donde la oligarquía del país andino se definió como actor político protagónico subordinado a los intereses norteamericanos.

Por lo anterior, el presente trabajo propone un acercamiento al conflicto de intereses chino-estadounidense tomando como base el contexto previo a la consulta popular realizada en Bolivia en el año 2016.

Sobre este tipo de enfrentamiento, la literatura es de carácter diverso y su tratamiento por un grupo significativo de autores ha corroborado la existencia de libros, antologías, artículos y publicaciones periódicas; monografías, tesis y disertaciones, documentos oficiales, videoconferencias de expertos, documentales y entrevistas publicadas en sitios web, orientados fundamentalmente al desempeño y la influencia desde las redes sociales y otros medios de comunicación como la radio, la televisión, así como al estudio de los públicos que guardan relación con el tema tratado. Por otra parte, es abundante la plural contribución epistemológica que desde la ciencia de la comunicación se vincula de manera directa con aspectos del proceso político estudiado.

Sin embargo, ello no se manifiesta igualmente dentro la Ciencia Política, lo cual sugiere que el tema se investigue partiendo del análisis de las particularidades de los escenarios políticos, se ofrezcan salidas basadas en el comportamiento de actores que intervienen en este tipo de procesos vinculado a las técnicas y tecnologías comunicacionales, y sobre todo, que contribuya a tomar las enseñanzas de un caso basado en un modo de actuación contemporáneo que se libra dentro de la batalla comunicacional en el mundo.

Para lograr el propósito investigativo, el método histórico–lógico adquiere relevancia en tanto permite encontrar la lógica y evolución de la relación entre los grupos de poder en el escenario de Bolivia, esencialmente en el siglo XXI; conocer las particularidades que la caracteriza, sus antecedentes, etapas fundamentales, así como la esencia y las relaciones que se establecen entre los distintos aspectos del contenido del fenómeno estudiado en su desarrollo, y por otra parte, el análisis y la síntesis para procesar e interpretar —a través del primero— las diversas teorías dentro de la realidad compleja que presupone el escenario previo a la consulta popular del caso analizado, separar las partes que lo conforman, conocer sus elementos fundamentales y su interrelación, fusionándolos u organizándolos de diversas maneras a través de la síntesis.

Para cumplir el objetivo propuesto, se responden las siguientes preguntas:

1- ¿Qué relación guardan las necesidades de recursos naturales, la contienda Estados Unidos-China y la guerra mediática de la oligarquía boliviana contra China en el “Caso Zapata” en Bolivia 2016?

2- ¿Cuáles son los antecedentes fundamentales de los medios de comunicación en Bolivia y las motivaciones para su uso como herramienta en el ataque mediático a China en el “Caso Zapata”?

Antes de dar respuesta a las preguntas en torno al comportamiento de la oligarquía boliviana, deben considerarse algunas cuestiones enmarcadas en la continuidad de una lucha de clases secular que, en el actual escenario mundial, atomizan de forma creciente la comprensión del fenómeno estudiado:

1-No se puede soslayar el hecho de que los medios privados se sustentan económicamente a través de los anuncios, ya sean de negocios propios, o de empresas transnacionales con intereses dentro y fuera del territorio boliviano;

2- Que la formación o transformación del sujeto político está mediada tanto por condiciones objetivas relativas a la situación económica y social, como por los medios de comunicación a través de los cuales se estimula la creencia en un falso estado de bienestar que permanece arraigado en las mayorías;

3- La información que se emite en los medios privados responde a los intereses de una oligarquía, con poder económico de alcance mundial, y que esta constituye un arma de guerra en contra de los gobiernos progresistas, que la define como verdaderos actores dentro del escenario político y a los medios de comunicación como la herramienta por excelencia para subvertir los procesos sociales a su favor;

4- Que, por tanto, valorar el tipo de propiedad de los medios de comunicación es una cuestión esencial para la ciencia política cuando se trata de definir los intereses a los cuales responden.

Bajo estas premisas, los medios de comunicación tomaron partido en la vida política boliviana y en el “Caso Zapata” durante el periodo previo a la consulta popular en el año 2016. Ello los tipifica como un instrumento utilizado para la desestabilización, a través de los cuales, sus dueños, estructuran el modo de llevar a cabo un proceso de comunicación dirigido a manipular la opinión pública a favor de una minoría cuyo poder e intereses se encuentran alineados convenientemente con los de Estados Unidos.

La pérdida del control político y económico de este grupo vinculado a los intereses de los Estados Unidos, fue por tanto la raíz de la guerra contra la figura de Evo Morales y su gobierno, cuya radicalidad afectó de manera violenta lo que hasta su llegada constituía un modo de actuar cotidiano en la vida político-económica del país.

DESARROLLO

Recursos naturales, Estados Unidos versus China, apoyo de la oligarquía boliviana a los intereses estadunidenses en el “Caso Zapata”

Recursos naturales, Estados Unidos versus China, apoyo de la oligarquía boliviana a los intereses estadunidenses en el “Caso Zapata”.

Es conocida la presencia, dentro del territorio latinoamericano, de recursos naturales escasos en el planeta, y cómo se vincula la necesidad de materias primas con el funcionamiento de las economías de las grandes potencias.

Se conocen, también, las motivaciones sobre las cuales se sustenta el actual enfrentamiento, que en apretada síntesis tiene un antecedente histórico, creado a lo largo de siglos de existencia de la humanidad, con los primeros asentamientos de pequeños grupos en los que han estado presente la conquista de territorios, y un paulatino desarrollo tecnológico exclusivo del género humano, en los que se transformó el modo de producción de las pretéritas formas artesanales a la producción en serie.

Sobre la historia de este desarrollo, existe consenso en cuanto al significado de las revoluciones industriales, considerando hitos tecnológicos como la invención de la máquina de vapor, el desarrollo de la industria metalúrgica y textil, el progreso asociado al empleo del ferrocarril, la industria automovilística y la aviación, la irrupción de los aparatos electrónicos, el telégrafo, la radio, la TV, y los medios de comunicación en sentido general que hoy diluyen las fronteras culturales entre países, los descubrimientos de sustancias químicas —con énfasis en la fabricación de explosivos y abonos— y en general, el salto investigativo que generan los descubrimientos de la industria de los materiales (Rodríguez, Bejarano y Villazón, 1999); también, el empleo de fuentes de energía como la eléctrica, los combustibles fósiles —petróleo— y más recientemente, la incursión en el ámbito de las energías renovables, entre otros.

Tal desarrollo ha devenido en procesos interconectados, con saltos más o menos visibles según las épocas y los propios enfrentamientos ocurridos como las guerras, las particiones y reparticiones de territorios, pactos, acuerdos internacionales y otros sucesos vinculados al estímulo del consumo desmedido de una población mundial, que, según datos de Naciones Unidas, crece exponencialmente3. Ello estimula la actual batalla por las materias primas de las potencias mundiales, necesarias para continuar sosteniendo las economías de los países más desarrollados, ya sea, por la factibilidad de importar, y no de explotar las propias reservas, o por el agotamiento de tales recursos dentro de sus propios territorios, que ya trasciende su búsqueda en nuestro planeta y acelera la carrera por la conquista del espacio extraterrestre.

Dentro de las reservas naturales que posee el continente latinoamericano se consideran la abundancia de minerales estratégicos, las considerables reservas de gas y petróleo, la existencia de una de la mayores reservas de agua dulce del planeta, —única con capacidad de reproducción infinita, estimada entre el treinta y el treinta y cinco por ciento de la reserva mundial— así como, el hecho de distinguirse como el territorio donde se ubica, más de la mitad de la biodiversidad del planeta (Borón A., 2014).

En este escenario, Estados Unidos intenta controlar la región como garante de su economía, que según el documento del grupo de trabajo de Estrategia de Seguridad Nacional del 2009 expresa:

Estados Unidos debe emplear un enfoque del siglo XXI para la seguridad internacional que combine elementos de fuerza militar donde sea más efectivo, diplomacia donde falte y apoyo local y multilateral donde pueda ser útil. A través de este enfoque, nuestro objetivo es mejorar nuestras asociaciones cooperativas internacionales mientras le recordamos al mundo, amigos y enemigos por igual, que el terrorismo transnacional no es estrictamente un problema estadounidense.

Por otra parte, se encuentra un país como China, que ha ido creciendo económicamente, y que se expande tornándose peligroso para los intereses de los Estados Unidos de América.

Antecedentes fundamentales de los medios de comunicación en Bolivia y las motivaciones para su uso como herramienta en el ataque mediático a China en el “Caso Zapata”.

Los medios de comunicación en Bolivia tienen un antecedente histórico que no puede soslayarse cuando se analiza su papel como herramienta dentro de los procesos políticos y sociales del país.

(Montenegro, 1944a) describe en la época precedente a la república, como se hacían llegar mensajes de diferente índole y la naturaleza de los medios vinculados a la resistencia y las protestas que se daban en la época en el alto Perú y de cómo auspiciaron la primera rebelión nacional contra el dominio extranjero (p. 53).

El autor asegura que (...) la publicidad manuscrita fue, por su índole, típicamente periodística (...) hecha a pluma (...) y lo considera como (...) el primer foco desde el cual se irradió la influencia del pensamiento escrito sobre el proceso histórico de Bolivia” (p. 51).

Lo que en un principio constituyó un negocio esencialmente lucrativo traído desde Europa por empresarios, pronto se convirtió en instrumento al servicio de una fracción minoritaria de la sociedad, en la que se distinguieron empresarios y gobernantes que decidían la vida política, económica y cultural del país.

Sobre el vínculo de los empresarios con el poder (Sandoval I, 2016a) en “Historia de Bolivia (Desarrollo Histórico Social Boliviano)” reproduce el fragmento de la carta de un poderoso banquero a un poderoso emperador cuyo texto expresa lo siguiente:

Serenísimo, Todopoderoso, Emperador Romano y Graciosísimo Señor: Nosotros (...) proporcionamos una considerable suma de dinero, a gran costo (...), para gran honor y bienandanza de Vuestra Majestad Imperial (...) ruego respetuosamente (...) ordene que el dinero que he desembolsado, junto con el interés que devengan sea reconocido y pagado sin mayor demora (...) El más humilde servidor de Vuestra Majestad Imperial Jacov. Fugger (p. 69).

Así lo corrobora también, el inventario que realiza (Acosta N. ,1876), en el cual se recogen datos donde aparecen los nombres de las editoriales y los periódicos, tiempo de duración, números de tiradas, además de los nombres de sus dueños por espacio de medio siglo.

Acosta describe en su obra, el estímulo “poderoso” que significó para la prensa el período de las elecciones en medio de las agitaciones de los jóvenes motivados por las crisis políticas de la época, y de cómo —luego de pasado este periodo— se abandonaba el campo literario para regresar a la calma en el ámbito político (p. 5).

Según (Montenegro, 1944b) uno de los motivos capitales para la circulación del periódico era la necesidad de que se difundiese el pensamiento de la Constitución escrita por Bolívar y las reformas institucionales que Sucre ejecutó” (p. 82).

Condarco (2013) afirma que la tutela del gobierno a los periódicos y las imprentas en los primeros años de aparición de este tipo de publicaciones, reflejan el vínculo de la vida sociopolítica del país con intereses sectarios y considera al periodismo de la época como:

(...) medio auxiliar de las tareas gubernativas donde (...) la mayoría de los órganos de prensa que circularon en Bolivia en los primeros años de vida republicana, sostenidos por los gobernantes de aquellos tiempos, propiamente eran gacetas oficiales, encargadas de echar incienso a sus respectivos mecenas y de llenar de improperios a los enemigos políticos del régimen (...) (p. 30).

Por su parte (Ferreira, R., 2016a) al valorar la comunicación con fines políticos plantea:

(...) se podría afirmar que la misma ha existido desde los comienzos mismos de la República, aunque se institucionalizó su uso conspirativo, con el ensamblaje del poder económico empresarial y la posesión de los periódicos que trabajaron abiertamente para defender los privilegios de un orden político y económico que benefició a la pequeña porción de la población y a sus aliados externos en detrimento de los intereses nacionales (...) (p. 17).

Las crecientes contradicciones surgidas dentro de la sociedad boliviana, asociadas a las relaciones económico-productivas, propiciaron la necesidad de establecer y perfeccionar sofisticados modos de comunicación, como instrumento para garantizar la estabilidad política y las diferentes formas de dominación de unos pocos sobre las mayorías.

Los medios de comunicación, necesariamente, tendrían que participar y renovarse técnica y tecnológicamente como garantía para difundir los intereses económicos internos y externos de aquellos grupos que se beneficiaban de la explotación y el saqueo de los recursos naturales —esencialmente mineros— en el Plurinacional territorio.

Se puede afirmar que la prensa en el siglo XIX en Bolivia se caracterizó por su vínculo con el gobierno y los empresarios que representaban el poder económico, que, a finales de este periodo, controlaban las empresas mineras, la banca, el telégrafo y el comercio.

La crisis económica y social que atravesaba el país, y las contradicciones entre los grupos de poder que conformaban el escenario de la época, se tradujo en una sucesión de golpes de estado y en cada acontecimiento, la prensa estuvo presente, incluso, formando parte de las disputas.

Hacia 1878 se funda el periódico "El Comercio", donde se publican contenidos que responden a los grandes capitales y desde el cual se justificaba el liberalismo político y económico, en el sistema de producción del país. Por esa época, se implanta un modelo extractivista que devela el carácter antinacional de la oligarquía.

En este periodo predomina el dominio extranjero sobre la economía, la política y la cultura. La prensa contribuye a fomentar el interés por legitimar una idea de progreso, basada —en lo fundamental— en los intereses mineros del país, de hecho, y fruto de ese trabajo ideológico, a partir del 1880 los empresarios comienzan a ocupar puestos como operadores de la política.

Ocurre en Bolivia una vuelta al colonialismo, que tuvo su esencia en la penetración de las empresas europeas en el país. La guerra del pacífico declarada formalmente por Chile a Bolivia en 1879 fue parte de los acontecimientos que en América Latina engrosaron la lista de las disputas asociadas al control de los recursos naturales dentro del territorio latinoamericano. En ella jugó un papel importante la penetración europea sobre lo cual (Mariátegui J., 1928) plantea:

El industrialismo europeo u occidental –fenómeno en pleno desarrollo– necesitaba abastecerse de estas materias en el lejano litoral del sur del Pacífico (...) Mientras que para extraer de las entrañas de los Andes el oro, la plata, el cobre, el carbón, se tenía que salvar ásperas montañas y enormes distancias, el salitre y el guano yacían en la costa casi al alcance de los barcos que venían a buscarlos (p.14).

Un elemento que se cuestiona sobre la posibilidad de lectura de la prensa, es el relativo al analfabetismo en Bolivia, que el siglo XIX podría impedir que mayor parte de la población boliviana leyera. Sin embargo, (Condarco, 2013) estima que:

El número de analfabetos era muy alto, (...) el proceso comunicacional se desarrollaba directamente a través de las pocas personas que accedían a ella (...) eran artesanos ilustrados, o inclusive indígenas letrados o semiletrados que por su propia condición de alfabetizados o semialfabetizados tenían cierto ascendiente sobre su grupo de relación (...) actuaban como (...) "líderes de opinión" en cuestiones relacionadas (...) con la difusión del contenido de la prensa (...) leían los periódicos y transmitían su contenido a sus allegados (...) el contenido de la prensa llegaba, en una primera etapa, del periódico a los "líderes de opinión", y, en una posterior, de estos a su grupo de influencia (p. 34).

La prensa constituía un instrumento necesario y por tanto protagónico, en la difusión de acontecimientos sociales que se desencadenaban en el país.

En tales condiciones, puede afirmarse la presencia de la denominada comunicación persuasiva (González, 2018), —instrumento muy utilizado en la actualidad en torno a la publicidad— que, al parecer, ya jugaba un papel preponderante en relación con el empleo de la prensa con una finalidad, centrada en conseguir el apoyo o el cambio de opinión de los actores presentes en cada escenario —cada uno con sus particularidades específicas— a través del discurso político.

Entrado el siglo XX, la vida política de Bolivia continuó marcada por sucesivos golpes de Estado. En múltiples ocasiones la prensa desempeñó un papel importante como instrumento para la movilización de las masas y desacreditar a través de ella, a los gobernantes, así como, para provocar reacciones violentas en la población.

Al respecto (Céspedes, 2001) narra uno de los casos más relevantes del siglo XX, asociado al entonces presidente de Bolivia Gualberto Villarroel, quien, en 1944, asumió la presidencia constitucional del país apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y por el Partido Obrero Revolucionario (POR).

(Sandoval I. 2016b) realiza un recuento de los sucesivos golpes militares ocurridos en Bolivia en el siglo XX, además de los que antecedieron en los años 1930, 1936, 1943, 1952, 1964 —cada uno dentro de su contexto social e histórico— y recuerda que solo entre agosto de 1971 y octubre de 1982:

(…) en Bolivia pasaron por la presidencia 13 gobernantes, en ese periodo ocurrió el desencadenamiento de un sin fin de golpes, elecciones, interinatos democráticos y reformulaciones del proyecto militar, a saber: Geneal David Padilla Arancibia, Wálter Guevara Arce, General Alberto Natush Busch, Lidia Gueiler Tejada, Gral. Luis García Meza, los Generales, Bernal-Torrelio-Pammo de la Junta de Comandantes, General Celso Torrelio Villa, Gral. Guido Vildoso Calderón y finalmente, como Presidente Constitucional, Hernán Siles Zuazo (p. 398).

En el año 1989, Bolivia, junto a otros países del área latinoamericana, inicia el proceso de implementación de internet, como la base tecnológica para el desarrollo de las guerras mediáticas actuales.

En este sentido, debe considerarse la estrategia de cada Estado o grupo estructural en maximizar sus intereses, por supuesto, con gradaciones en los objetivos y métodos. Esto fue evidente en el caso de Bolivia, donde la relevancia de la difusión de noticias y su influencia en el ámbito de la comunicación política implica que no puede desconocerse su papel, ni de los medios, ni de sus dueños, así como determinadas reacciones de alcance diverso, —que toman cierto protagonismo en la toma de decisiones o acciones políticas— en la adopción de políticas públicas, donde parecen progresivamente relevantes y vinculadas a las instituciones, órganos estatales y procesos tales como las elecciones de los principales cargos gubernamentales durante consultas populares, e incluso, en la toma de decisiones políticas representativas de la sociedad civil.

En 1990 se dan los primeros pasos para la implementación de internet a través de la Red Boliviana de Comunicación de Datos (BolNET), que entre 1991 y 1993 logra conectar al país las 24 horas del día con 91 países. Para el año 1995 se produce la ampliación de las primeras conexiones.

En 1995, durante el gobierno Sánchez Lozada, se concede el 50% de las acciones y las gestión de la empresa ENTEL, —Empresa Telefónica de Bolivia fundada en 1965— a la empresa ETI-STET international —Telecom Italia— y mediante la ley de telecomunicaciones —Ley No. 1632 del 5 de julio de 1995— se acuerda la responsabilidad de ENTEL sobre la comunicación de larga distancia nacional e internacional por un período de seis años, y el compromiso de Telecom Italia de implementar un plan de inversión por 610 millones de dólares, y a cumplir los planes de expansión y calidad según el contrato de concesión.

La empresa ENTEL comienza un proceso en el cual interviene el capital privado y extranjero. Como elemento singular debe tenerse en cuenta que dentro de las argumentaciones que se fomentan, se encuentran aquellas que justificaban el uso comercial de internet por parte de las empresas.

Para 1996 nace la World Wide Web dirigida esencialmente al ámbito de la investigación y para mediados de ese año, BolNet migra hacia EntelNET, que entre 1999 y 2002 beneficia a los sistemas de información gubernamentales.

Según (Banegas, 2014) (...) de alguna manera la presencia dominante de los medios tradicionales —prensa, radio y televisión— ha mermado, y los nuevos medios digitales surgidos en el ciberespacio —ya sean versiones web de diarios impresos, diarios digitales productos de emisoras de radio, portales de agencias de noticias o diarios creados para tener presencia exclusiva en la web— han ganado un lugar importante en la preferencia de los usuarios y se presentan como nuevas ofertas informativas para los lectores (...) (p. 66).

La entrada de los medios en la era digital puede entonces considerarse como una apertura mucho más amplia hacia el consumo de las noticias provenientes de las transnacionales del ciudadano boliviano, con las ventajas y desventajas que, en términos políticos y culturales, presupone un proceso de este tipo. Sin embargo, el proceso de incorporación de Internet en Bolivia también ‟tuvo por detrás un hecho político que, en cierta manera, marcó su ruta posterior” (Gómez, 2016).

La capitalización de la empresa ENTEL con capital de Telecom se realiza en condiciones económicas desiguales. Los proveedores de servicios de comunicación presentes en el país difícilmente podrían resistir la competencia económica, dada la precariedad tecnológica existente, a lo cual se suma el hecho de que la inversión que el país necesitaba era sumamente alta teniendo en cuenta que asumir una conectividad masiva en un territorio sin acceso al mar, implicaría el uso de tecnologías más sofisticadas —satelital— mucho más cara, y por tanto, menos accesible a la mayoría de la población boliviana.

De ahí, que el gobierno de Evo Morales implementara nuevas políticas públicas en espacio de las telecomunicaciones, donde la presencia del Estado como socio mayoritario tuvo mayor protagonismo.

Para el 2005 —momento en que Evo Morales gana las elecciones presidenciales—los resultados de la economía en Bolivia no se reflejaban en el mejoramiento de la vida de los ciudadanos, donde se conjugaba el apoyo mutuo entre los sucesivos gobiernos y los grupos del poder económico interno.

Uno de los logros de su gobierno es, sin dudas, que en términos de conectividad el servicio de acceso a Internet para diciembre de 2015 alcanzó las 6.649.980 conexiones. Las redes sociales fueron el mayor conductor del tráfico móvil. El tráfico del servicio de Internet creció en diciembre de 2015. Bolivia se ubicó, respecto a la velocidad de bajada de información en 2015, por encima de países de América Latina y el Caribe como Argentina, Perú, México, Brasil, Venezuela, Costa Rica y Paraguay, con una velocidad de descarga de internet móvil de 8,8 Mbps y velocidad de subida (UPLOAD) de 4 Mbps.4

El tráfico de información amplió el nivel de acceso a la información, sin embargo, el esfuerzo del gobierno por mejorar tal problemática estuvo acompañado por otro elemento no resuelto en materia legislativa; la ley de imprenta vigente en Bolivia data del año 1925 sin que se haya enmendado o promulgado una nueva, ajustada a las características de los nuevos medios de comunicación. La oligarquía boliviana tuvo en cuenta la vigencia de dicha ley, para hacer valer el criterio de la libertad de prensa, y desde los periódicos digitales ató —en términos legislativos— al gobierno, para actuar consecuentemente durante la campaña mediática en el Caso Zapata en febrero de 2016.

Entre otras cuestiones, esta ley recoge en el cuerpo de su texto, multas irrisorias con relación a los delitos en ella concebida, y no se tipifica ninguno, asociado a las nuevas tecnologías.

Tal estado de cosas influyó en el resultado del comportamiento de los actores que intervinieron desde la prensa los días que antecedieron al referéndum del 2016. Legislativamente, resultaba muy difícil definir el grado de responsabilidad en la utilización de la prensa con fines políticos para desestabilizar al gobierno.

Los elementos hasta aquí tratados explican las cuestiones principales que identifican la relación histórica de la oligarquía con los medios de comunicación, y los señala como el verdadero actor que secularmente ha utilizado la prensa como herramienta para manipular los procesos políticos.

Una cuestión que debe considerarse es que, en tal relación, el proceso de apropiación del medio comunicacional por parte de los pobladores en Bolivia se caracteriza por ser paulatino, continuo y vinculado a las dinámicas tanto nacionales como internacionales, donde se ensalzan los intereses económicos de la oligarquía interna en Bolivia con los de las potencias extranjeras.

El impulso en materia de desarrollo tecnológico y el control —esencialmente económico— de los medios de comunicación, por parte del Estado, durante el gobierno de Evo Morales, allanó el camino para el desarrollo de una Guerra de Cuarta Generación —G4G— implementada con un alto grado de éxito en el “Caso Zapata”.

Estados Unidos versus China

Fechado el 12 de octubre del año 2022, la administración Biden-Harris arremete abiertamente sobre China en su informe estratégico de seguridad nacional, donde se plantea:

La República Popular China es el único competidor que tiene tanto la intención de remodelar el orden internacional como, cada vez más, el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para hacerlo. Está utilizando su capacidad tecnológica y su creciente influencia sobre las instituciones internacionales para crear condiciones más permisivas para su propio modelo autoritario y moldear el uso y las normas de la tecnología global para privilegiar sus intereses y valores.5

En mayo del 2022, el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken, declara que la administración de Joe Biden (…) se opone a largo plazo para el orden mundial: el ascenso de China”. Recita casi de memoria el texto citado en el documento de seguridad nacional y agrega: “La visión de Beijing nos alejaría de los valores universales que han sostenido gran parte del progreso mundial en los últimos 75 años”.6

China por su parte, crece de manera significativa, explora nuevos escenarios para satisfacer sus necesidades, penetra el mercado y realiza negocios con países como Bolivia, territorio que cuenta con una gran cantidad de recursos de interés para el desarrollo de ambas potencias, siendo los más significativos la presencia de plata, estaño, oro, antimonio, cobre, hierro, plomo y wolframio, las reservas de gas natural, a las que se suman los yacimientos petrolíferos y recientemente, el descubrimiento de grandes reservas de litio, metal que se emplea en la fabricación de equipos cuyo funcionamiento depende de esta fuente de energía alternativa ante las actuales. En el área alimenticia el país andino se destaca por la producción de café y la quinua. A ello debe agregarse que Bolivia no es solo un país relevante por sus recursos naturales, también lo es, por su posición geográfica, ideal para el control militar del área sudamericana.

Así, el enfrentamiento chino-estadounidense tiene como base, por un lado, la pérdida de supremacía en el ámbito económico de Estados Unidos y por otro, el avance de China. (Sandoval I, 2016d) recoge en su obra que:

(...) las inversiones de capital de los Estados Unidos en Bolivia ascienden a principios de la década de 1930 aproximadamente a 100 millones de dólares, de los cuales unos 40 millones corresponden a obligaciones del Estado y el resto a la explotación de minas y petróleos, es decir a inversiones directas brutas. De donde resulta que solamente por concepto de la deuda pública externa, interna y flotante, Bolivia tiene en esas fechas hipotecadas casi el ochenta por ciento de las rentas nacionales (p. 26).

El principio del endeudamiento a base de préstamos y el cobro de intereses, en contubernio con los gobiernos de turno, ha sido, entre otras, la estrategia estadounidense en Bolivia. Una conocida forma de comportamiento secular si nos remitimos a la obra de Carlos Marx “El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte”. En esta encontraremos que en su modo de actuación, aún en medio en el escenario de Francia 1848-1852 y las diferencias en la configuración del escenario político, en sentido general se pueden encontrar puntos comunes en el comportamiento de actores y sujetos que se mantienen hasta nuestros días, y que son expresión de los mecanismos reproductivos del capitalismo, al parecer poco explorados, pero que a priori, tributan a la prospectiva necesaria para el enfoque Sur dentro de la ciencia política y que de modo general se describe como sigue:

En primer lugar, coincide el hecho de que una vez que la oligarquía se asienta en el poder político, su primer paso está dirigido a la aceptación de préstamos, que, en la Francia de la época de Marx, era concedido por los banqueros, papel que en el mundo contemporáneo corresponde a las instituciones financieras como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La segunda similitud en el comportamiento oligárquico corresponde al destino de tales préstamos, que, en ambas épocas, supuestamente tendrían como objeto la realización de obras de carácter público o la inversión en función de la salud, la educación y otras ramas vinculadas a las políticas públicas. Sin embargo, quienes tradicionalmente se embolsan el dinero terminan siendo los empresarios dueños de las grandes corporaciones, tanto nacionales como transnacionales, o como parte de los nada despreciables salarios de los políticos, lo cual pudiera explicar el motivo de la búsqueda del éxito en la carrera política, incluso, en muchos personajes supuestamente de izquierda que trabajan por obtener el apoyo del electorado y no del pueblo.

La tercera similitud la encontramos en la forma de recuperar el dinero del préstamo para el pago de la deuda contraída, que secularmente ha llevado la impronta del impuesto7 y el recorte financiero a servicios básicos, pensiones, a la educación, la salud, así como el incremento del costo de otros servicios públicos como el transporte o el alza de los precios del combustible, y otras medidas que afectan directamente a los que menos perciben, a esos que Marx describía como “aquellos que lo único que tienen para vender es su pellejo”, es decir, los trabajadores asalariados, sean de la ciudad o del campo, que pagan con las “contribuciones”, todo aquello que garantice la recuperación de la deuda contraída, sin dejar de mencionar que cuando esta no es suficiente, se pone en la mira la concesión de propiedades que incluyen la privatización del suelo y de los recursos de las naciones.

De tal manera ha ocurrido no solo en Bolivia, sino en el entorno de los países latinoamericanos luego de la toma del poder por los representantes de las oligarquías. Baste recordar los casos de Argentina después de Cristina Fernández de Kirchner; Ecuador luego de Rafael Correa; Brasil, posterior a Luiz Inácio Lula da Silva y el ulterior desarrollo de los acontecimiento en la propia Bolivia a partir del Golpe de Estado en 2019 a Evo Morales Ayma en lo que hoy apunta al empleo de una estrategia de la derecha que entrega del poder político democráticamente”, no sin antes, endeudar al país como vía para labrar el camino a su reproducción.

Sin dudas, toda una estrategia que parece no bien comprendida en torno a un comportamiento nada nuevo, de los sectores económicamente más poderosos, que se perfecciona, al tiempo que crece la complejidad de los escenarios, y en cuya política de dominación aparece la utilización de la prensa, tanto local como extranjera como medio por excelencia para la difusión masiva de noticias.

Guerra mediática de la oligarquía boliviana contra China en el “Caso Zapata” en Bolivia 2016

Para controlar política y económicamente el territorio, Estados Unidos se apoyó en la oligarquía boliviana, plan que en el Caso Zapata” evidenció la intención de derrotar al proceso que nacionalizó los recursos naturales y las principales industrias del país, y echó abajo el proyecto anexionista y extractivista guiado hasta el año 2005 por la brújula de la embajada norteamericana.

1

El ascenso a la presidencia de Evo Morales Ayma fue motivo de preocupación para el gobierno de Estados Unidos, como aparece registrado en uno de los cables citados en el libro “Bolivia Leak” por (Torres, F. 2016), fechado en septiembre del año 2016, que dice lo siguiente:

En palabras del Embajador estadounidense Philip Goldberg, la elección de Evo Morales Ayma como presidente “fue un terremoto político en Bolivia, barriendo a un lado las expectativas políticas que fueron definidas en la política boliviana por generaciones” (06LAPAZ340010, 18 de septiembre de 2006).8

En el “Caso Zapata” se materializó no solo el interés de la oligarquía boliviana, sino el propio interés imperial de Estados Unidos a través de la cadena informativa “CNN” y del periódico “El País” de España, así como otros medios latinoamericanos, que se dieron a la tarea de reforzar la creación de estados de opinión en contra del gobierno de Evo Morales.

La diplomacia bilateral, que realiza la labor de influencia sobre funcionarios de relevancia dentro de otros gobiernos y que se lleva a cabo de forma puntual, ha sido una constante en el proceder de Estados Unidos, que de forma sutil basa su discurso en cuestiones relacionadas con los derechos humanos, tanto ante sus aliados, como ante los adversarios.

La oligarquía boliviana materializó su interés económico, y se configuró como actor protagónico del cambio desde la prensa para tomar las riendas del poder político; el hecho develó el significado y el fundamento del denominado “Caso Zapata” en Bolivia 2016.

En los ataques al presidente del Estado Plurinacional y en el empeño por destruir su imagen, el primer paso fue utilizar la prensa, sacarlo del contexto de los logros de su gestión, y posicionarlo, —en un principio y ante la opinión pública— dentro del segmento noticioso en el ámbito moral, llevando a los electores, —quienes serían los actores políticos del acto final— a votar por el NO en la reforma constitucional propuesta.

En este contexto, el desarrollo de la guerra mediática de la oligarquía contra China se realizó desde el principio, colocando en el guion la relación de supuestos malos manejos a nivel gubernamental con la empresa China CAM Engineering Co. LTD Bolivia Branch.

La agenda de la oligarquía opositora al gobierno comenzó con la denuncia de Gabriela Zapata, una exnovia del presidente Evo Morales en un programa de TV, acusándolo de tráfico de influencias durante el tiempo que Gabriela fungió como gerente comercial de la empresa, con lo cual se esgrimió que dicho cargo tuvo ante todo un interés político.

El show mediático continuó presentando falsos argumentos sobre irregularidades en los contratos con la empresa china. El centro del debate fue la forma de contratación, directa o por licitación, planteando que predominaba la primera. Sin embargo, se demostró que las mismas estaban contempladas como una modalidad según las normas de contratación establecidas por decretos supremos gubernamentales, y se demostró que las empresas públicas y estatales estaban autorizadas para realizarlos desde febrero del año 2013.

Fueron cuestionadas siete contrataciones vinculadas a equipos de redes y gas, la adquisición de perforadoras de agua, las construcciones de una planta industrial de sales de potasio, otra de azúcar, del MISICUNI II9, y del tramo de ferrocarril Bulo-Bulo10. Se manipularon las cifras de adjudicación de contratos durante el tiempo en que permaneció Gabriela Zapata como comercial de la Empresa, entre 2013 y 2016, de 400 millones y de otros 570 financiados a través de la negociación de recursos naturales bolivianos.

Con estos y otros elementos, la oligarquía, a través de los medios, acusó a la empresa de origen chino de poseer el monopolio de las contrataciones del país asiático en Bolivia.

Se hizo evidente que los medios de comunicación que recibieron un impulso en su desarrollo con el gobierno de Evo Morales, se emplearon a fondo en la realización de una Guerra de Cuarta Generación, (G4G) con un alto grado de éxito. La naturaleza de esta guerra fue la desestabilización interna a través de la prensa utilizada como vehículo para compulsar a los actores políticos en contra del gobierno boliviano. Cada noticia simulaba una aparente neutralidad ante la opinión pública, —tanto interna como externa— en el supuesto de que los conflictos de intereses en tales sucesos eran actos “puramente locales”, cuestión que pierde sustento frente a los intereses financieros, económicos y geopolíticos estadounidenses y de las potencias extranjeras en el territorio boliviano.

Como se sabe, esta actuación desde la prensa no culminó con la derrota de la propuesta del gobierno en la consulta popular, sino que tres años después se produjo el golpe de Estado donde se reafirmó el poder del uso de los medios digitales globalizados, a través de los cuales la oligarquía ejerció una efectiva influencia para el derrocamiento del gobierno de Evo Morales.

La forma en que la prensa tomó partido en la vida política del país en el “Caso Zapata” durante el período previo a la consulta popular en Bolivia 2016, los tipifica como un instrumento para la desestabilización, que bajo la aplicación de un mecanismo cuidadosamente estructurado, llevó a la opinión pública a colaborar con el objetivo de la oligarquía interna del país, al servicio de Estados Unidos, no obstante a que el resultado no desencadenara en el derrocamiento del gobierno, pero sí, la negativa a una consulta realizada de forma legítima

Motivaciones para su uso de la prensa como herramienta en el ataque mediático a China en el “Caso Zapata”.

El propio proceso en el que se vinculan los aspectos históricos con el desarrollo de la prensa en Bolivia demuestra la amenaza que para Estados Unidos representa la pérdida del control sobre el territorio, cuya oportunidad dejó el camino abierto a China, centrada en afianzar su incorporación desde la óptica de la colaboración en materia económica y comercial.

Por tal razón, el ataque a la empresa china CAM Engineering Co. LTD Bolivia Branch, unido a la crítica de la gestión económica del Movimiento al Socialismo (MAS), y especialmente a la figura de su líder Evo Morales Ayma, fue parte de la agenda mediática en el “Caso Zapata”.

En el propósito de mantener controlada la independencia de Bolivia y del resto de los países de la región, los métodos y los medios de los sucesivos gobiernos de Estados Unidos se perfeccionaron.

De las antiguas intervenciones militares abiertas, comenzaron a implementarse nuevas formas de agresiones, basadas en la combinación de presiones económicas, conjugadas con la desestabilización interna, que presupone el uso de los medios de comunicación y, junto ello, el apoyo de una élite, con referentes en “modelos de sociedades exitosas” de profundo compromiso con los intereses privados.

Como se ha planteado, el peso de los contenidos utilizado por los medios de comunicación estuvo centrado en la figura del presidente Evo Morales, la gestión de su gobierno y su partido político, el ataque a la empresa Engineering Co. LTD Bolivia Branch, de la República Popular China, así como a aspectos vinculados con una agenda comunicacionalmente totalmente desvinculada del propósito de la consulta popular, que se llevaría a cabo 18 días antes de que comenzara el ataque desde la prensa.

El ataque al presidente Evo Morales y a su gobierno utilizando los medios de comunicación, junto a la creación de una matriz de opinión desfavorable en torno a los negocios de China en Bolivia, no constituye un hecho aislado, cuando se valora que la presencia del país asiático en el área latinoamericana compite con los intereses económicos de Estados Unidos.

CONCLUSIONES

Los recursos naturales del territorio boliviano se han mantenido en la mira de Estados Unidos, cuya política intervencionista usa como método la creación de escenarios favorables a sus intereses, para lo cual, resulta imprescindible contar con el apoyo de la oligarquía interna.

Luego del cese del denominado período de la guerra fría, los métodos para dar continuidad a la política de intervención en los asuntos internos de los países latinoamericanos y en especial en Bolivia, Estados Unidos recurre a la prensa en sentido general como vía para provocar enfrentamientos internos que apuestan al grado de penetración en estos medios informativos, estableciendo agendas en la población contra los gobiernos progresistas.

El “Caso Zapata” en Bolivia es el ejemplo más concreto y probablemente uno de los más completos en cuanto al ensayo de principio a fin de cómo se lleva a cabo la Guerra de Cuarta Generación, si se toma en cuenta que se realiza en el período previo a una consulta popular, donde intervienen actores como la oligarquía interna representada en su mayoría por partidos opositores, los electores, y porque en ella se materializa el ataque a un poderoso país como China, su principal competidor en el ámbito económico.

El denominado “Caso Zapata” en Bolivia en 2016, constituye una prueba sobre la base de valoraciones técnicas y de una presentación empírica de un modelo donde aparecen elementos vinculados a la interacción de los medios de comunicación con individuos, grupos, sujetos, actores, protagonistas y su comportamiento en el escenario político, válido para responder de forma adecuada en la lucha ideológica que debe tenerse en cuenta para no dejarse sorprender por las actuaciones que lo caracterizan.

notas

1 5 Ways the U.S.-China Cold War Will Be Different from the Last One” https://foreignpolicy.com/2022/12/29/us-china-cold-war-bipolar-global-order-stability-biden-xi/

2 Resumida en la frase “América para los americanos” la doctrina Monroe se plantea la posibilidad de intervenir en cualquier país que represente una amenaza para los norteamericanos. Las pretensiones expansionistas de Estados Unidos fueron ideadas por Thomas Jefferson, quien para 1786 dijo: “Nuestra Confederación debe ser considerada como el núcleo del cual saldrán los pobladores del Norte y del Sur de las Américas”. En: https://www.iri.edu.ar/index.php/2019/12/17/6-de-diciembre-de-1904-de-la-doctrina-monroe-al-corolario-roosevelt/

3 La población mundial es más de tres veces mayor que a mediados del siglo XX, alcanzó los 8000 millones a mediados de noviembre de 2022 y se estima que aumentará casi 2000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 8000 millones actuales a los 9700 millones en 2050. En: https://www.un.org/es/global-issues/population

4 Información disponible en el portal web http: //www.netindex.com/mdownload/

5https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2022/10/Biden-Harris-Administrations-National-Security-Strategy-10.2022.pdf

6 Véase https://www.infobae.com/america/eeuu/2022/05/26/antony-blinken-denuncio-que-china-es-el-unico-pais-que-tiene-la-intencion-de-remodelar-el-orden-internacional/

7 En Francia, una de las primeras medidas de recuperación del endeudamiento fue el impuesto al vino.

8 El autor aclara que el código citado corresponde con el código de acceso brindado por el sitio web WikiLeaks, organización internacional sin fines de lucro llamada WikiLeaks, creada por el activista Julian Assange, hoy refugiado temporalmente en la Embajada de la República del Ecuador en Londres, Reino Unido.

9 El proyecto consiste en el aprovechamiento hídrico de las cuencas de los ríos Misicuni, Viscachas y Putucuni, al otro lado de la cordillera del Tunari mediante el represamiento y trasvase de sus aguas. Más información en: https://www.misicuni.gob.bo/preguntas-frecuentes/

10 Un informe fechado en La Paz, del 5 de junio de 2022 (ABI): Bolivia ya tiene 1.448 kilómetros de ferrovía para poner en marcha el proyecto del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración que unirá los océanos Atlántico y Pacifico. Más información en: https://abi.bo/index.php/component/content/article/23041-bolivia-es-parte-fundamental-del-corredor-bioceanico-y-ya-tiene-1-448-km-de-ferrovia?catid=36&Itemid=101

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