Notas

Estados Unidos contra el Mundo: Trump y la Nueva Geopolítica

United States against the World: Trump and the New Geopolitics

Dr. C. Ernesto Molina Molina

Doctor en Ciencias Económicas. Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba. Profesor Titular de Economía Política, Historia del Pensamiento Económico y Teoría Económica. Instituto Superior de Relaciones Internacionales Raúl Roa García,
e-mail: aisacuevas27@gmail.com. ORCID: iD: 0000-0001-7825-5001

Recibido: 14 de agosto de 2020

Aprobado: 1 de septiembre de 2020

RESUMEN

Esta reseña se refiere principalmente a la obra que da título a nuestro trabajo y que fue publicada en el 2018. Sin embargo, se hace referencia al libro Estados Unidos, la crisis sistémica y las nuevas condiciones de legitimación, porque constituye un valioso antecedente histórico y teórico, que permite apreciar lo que ya se constataba desde el 2013, y con toda seguridad, desde antes, pues la economía mundial en la década de los años noventa se fue desacelerando en una onda larga: ya le empezaba a fallar el “motor” de la maquinaria yanqui: señal de que la hegemonía mundial de Estados Unidos iba en declive.

Palabras clave: nueva geopolítica, declinación de la hegemonía, crisis sistémica, nuevas condiciones de legitimación.

ABSTRACT

This review mainly refers to the work that gives title to this paper and that was published in 2018. However, reference is made to the book United States, the systemic crisis and the new conditions of legitimation, because it constitutes a valuable historical and theoretical antecedent, which allows us to appreciate what was already verified since 2013. Moreover, most certainly, from before, because the world economy in the 90s slowed down in a long wave: the “engine” of the Yankee machinery was starting to fail, a sign that the world hegemony of the United States was in decline.

Key words: new geopolitics, decline of hegemony, systemic crisis, new conditions of legitimation.

INTRODUCCIÓN

Ambos libros tratan el tema de la declinación de la hegemonía de Estados Unidos, (Gandásegui, 2013 y Merino, 2013), el primero hace mayor énfasis en las causas más profundas de la crisis estructural de la economía de Estados Unidos, mientras el segundo se refiere principalmente a la política America First seguida por la Administración del Presidente Donald Trump, política sin escrúpulos para con el propio pueblo norteamericano, y mucho menos con el resto del mundo.

Las dos obras fueron publicadas antes de la pandemia del COVID-19. Resulta significativo el hecho que de que el impacto de la pandemia sobre las economías de Estados Unidos y de China haya sido desigual, aun cuando ambas estén muy entrelazadas. ¿Por qué hubo una coordinación económica y financiera entre Estados Unidos y China cuando la crisis de 2008 y no así en el 2020 cuando se desencadenó la crisis sanitaria de la pandemia de la COVID-19?

De haberse producido esa coordinación en el 2020, indudablemente, el impacto de la pandemia hubiera sido menor, incluso a escala mundial. Ciertamente la globalización aceleró la tradicional transmisión de enfermedades a través de las rutas comerciales.

La variedad de respuestas nacionales a la pandemia retrata en forma categórica la ausencia de coordinación mundial. Esta carencia es la principal diferencia con la crisis del 2008. En la década pasada prevaleció una reacción común de los Bancos Centrales bajo el comando de la Reserva Federal estadounidense y el decisivo sostén de China. Precisamente, la falta de coordinación económica y sanitaria entre Estados Unidos y China ante la pandemia, es reflejo de la respuesta de Estados Unidos a la declinación de su hegemonía mundial.

DESARROLLO

Esta reseña se refiere principalmente a la obra más actual que da título a este trabajo. Sin embargo, conviene, brevemente, hacer referencia a varias ideas muy significativas del primer libro, porque permite apreciar que ya se vislumbraban por prestigiosos estudiosos del devenir de la sociedad norteamericana la declinación de su hegemonía mundial.

La hegemonía, en este sentido, se asume desde dos perspectivas o componentes complementarias, aunque no necesariamente coincidentes. La global, representada por el centro (imperio) y la capacidad para imponer a la periferia (otros países) su proyecto de dominación económica, cultural, política e ideológica. La otra se refiere a las condiciones nacionales, a las contradicciones de clases y a la legitimidad con la que se configura y reproduce el orden interno de dominación social.

El concepto de hegemonía, en sentido amplio, además de describir los momentos económicos, culturales, sociales y políticos de un país, ofrece un marco de referencia sobre el ejercicio de la dominación de clase, la capacidad para expandirla y las posibilidades de mantenerla. En contraste con el concepto de “imperialismo” el cual –como el de la globalización–, es una constante del capitalismo, el concepto de hegemonía –y con este el de “poder hegemónico”–, permite entender el futuro de Estados Unidos en cuanto a su posición en el sistema capitalista mundial.

Ciertamente, por lo menos en términos económicos y relativos, el debilitamiento de Estados Unidos es real, ante los nuevos equilibrios de fuerza globales. La rapidez con que otros desarrollos económicos regionales emergentes han acortado la brecha con relación al poderío económico de Estado Unidos pone en alerta las condiciones futuras. Existen, además, dos factores de orden interno –sociales, culturales e ideológicos–, que ponen en cuestión los fundamentos propios del llamado “sueño americano”, así como la creencia en su hegemonía y las posibilidades de mantenerla. El primero tiene que ver con el desacoplamiento entre los principios e ideales que originalmente dieron sentido y continuidad al proyecto de nación, con las actuales condiciones sociales y políticas generadas por el entorno de la globalización. El segundo está en relación con las contradicciones del modelo neoliberal adoptado y sus consecuencias –señaladas en varios de los capítulos de este libro– sobre el deterioro de las condiciones de vida en Estados Unidos. En cierta medida, Estados Unidos es un país en franco retroceso social, que ha dejado de ser “la tierra prometida”. Las condiciones generales de existencia en Estados Unidos, en muchos aspectos, se han estancado o decaído durante los últimos decenios. En Estados Unidos las contradicciones sociales se han acentuado. El salario medio se ha deteriorado. El país ha ido perdiendo el carácter excepcional de ofrecer seguridad económica y social a los distintos estratos o grupos sociales.

La movilidad no opera a igual ritmo ni está asegurada para el conjunto de la sociedad. El ascenso social se ha hecho difícil para una parte importante de la población nativa e inmigrante. En particular, a lo largo de los tres últimos decenios, se ha deteriorado la calidad de los empleos, se han polarizado los ingresos y se ha incrementado la desigualdad social y las condiciones de pobreza. Los indicadores de decadencia interna de Estados Unidos son diversos y, en cierta medida, contrastan con la situación europea en lo que corresponde a las expectativas de vida de amplios sectores de la población.

El acceso a empleos de mejor calidad, a la seguridad social y médica y a otros bienes de interés públicos, distingue a ambos modelos sociales: el primero, centrado en el individuo, la competencia y la sobreexplotación del trabajo personal, y el otro, por lo menos hasta recientemente, basado en criterios de mayor colectividad, solidaridad social y respeto a los derechos mínimos de los trabajadores. Estados Unidos está dejando de ser el “país de las promesas”. En los últimos decenios el salario real no solo se ha estancado, también se ha reducido. En este marco es posible vislumbrar un escenario social futuro incierto, especialmente para la clase trabajadora. Los riesgos de deterioro en las oportunidades de empleos, ingresos, educación y salud son cada vez mayores.

Estados Unidos fue un lugar de movilidad intergeneracional efectiva, en la que con frecuencia los hijos eran más prósperos que sus padres. Después de la Segunda Guerra Mundial hasta mediados de la década de los años setenta “el sueño americano” de movilidad ascendente fue una experiencia para muchos nacionales e inmigrantes. En palabras de Krugman, en Estados Unidos los pobres tienden a quedarse pobres, por duro que trabajen y “los hijos tienen una probabilidad mucho mayor de heredar el estatus socioeconómico de sus padres que los de generaciones anteriores”. Según este autor la movilidad social en Estados Unidos “ha decaído de manera considerable en las décadas recientes”.

El neoliberalismo y con este la desregulación, la flexibilización, la deslocalización y la precarización del trabajo, no es más que el intento de desplazar capitales y recuperar las tasas de ganancias perdidas. En este marco cobran relevancia los estudios que profundicen tanto en las condiciones internas como externas de Estados Unidos y den cuenta de la dinámica económica, social, cultural y política, y de las posibilidades futuras de este país como potencia hegemónica.

Como puede apreciarse, el contenido teórico de esta primera obra constituye una excelente introducción a Estados Unidos contra el Mundo: Trump y la Nueva Geopolítica.

El problema de la hegemonía y su análisis en la obra Estados Unidos contra el Mundo

La diversidad de los asuntos que cada uno de los autores aborda en esta obra no permite identificar el tema de la hegemonía de forma ostensible, como sucede con el primer libro. Una vez que el lector se plantea de forma consciente identificar ciertos síntomas en cada una de las facetas que van apareciendo en la nueva geopolítica asumida por la administración Trump, es que puede confirmar las señales de la declinación de la hegemonía de Estados Unidos.

En este segundo libro han participado investigadores de varios países de América Latina y el Caribe, integrantes del Grupo de trabajo Estudios sobre Estados Unidos del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). El libro se estructuró en tres partes y catorce capítulos.

Parte I. Trump y la creciente incertidumbre global

Trump: la fractura en Estados Unidos y sus implicancias en la transición histórica actual

Gabriel Esteban Merino, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), docente e integrante del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad de la Plata, en Argentina, analiza en este trabajo la fisura existente en el polo de poder angloamericano, centrándose fundamentalmente en Estados Unidos, pues argumenta que el gobierno de Trump ha profundizado esta fractura y ha avanzado hacia un nuevo nivel en la polarización política y estratégica, con enormes implicancias mundiales, al tratarse del polo de poder dominante en el concierto internacional.

Para realizar este análisis, el autor identificó las disputas entre las fuerzas “globalistas”, “americanistas” y “nacionalistas”, observando sus principales características y los distintos actores del enfrentamiento, entendiendo que la asunción de Trump (y antes el Brexit) constituye un nuevo momento de la transición histórica que atraviesa actualmente la comunidad internacional. A su vez, el autor examina la articulación de esta lucha entre fuerzas políticas con la puja entre capitales que operan a escala transnacional, concluyendo con un análisis de sus implicancias geopolíticas y geoestratégicas en la actual disputa entre polos y bloques de poder a nivel mundial.

Llama la atención cómo el Estado se convierte en un “campo de batalla” entre las fuerzas “globalistas”, “americanistas” y “nacionalistas”, en Obama están representadas las “globalistas”, en Trump prevalecen las aislacionistas y nacionalistas.

¿Estados Unidos contra la globalización? la reindustrialización y relocalización del trabajo “deslocalizado”

Dídimo Castillo Fernández, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, presenta en este análisis argumentos de orden estructural –y fundacional– para demostrar que los principios “esencialistas” de identidad y diferencia de Estados Unidos (como nación) son incompatibles con la propuesta global y neoliberal de una sociedad abierta. El autor sostiene que “Estados Unidos no es –paradójicamente– apto para la globalización”. Castillo Fernández recupera varios postulados e interrogantes teórico-conceptuales formulados sobre la supuesta “crisis” del modelo globalizador neoliberal, o bien del modelo proteccionista o semiproteccionista, centrado en el desarrollo del Estado nacional, el reimpulso del sector industrial promovido por Trump, a fin de analizar la viabilidad de proyectos de “desarrollo” auténticos en América Latina impulsados desde el Estado o quizás –incluso desde– una nueva forma de Estado.

Se refleja aquí muy especialmente cómo en las relaciones internacionales no es suficiente analizar los intereses en pugna entre Estados nacionales, hay que tener en cuenta el Poder corporativo multinacional: las gigantescas empresas transnacionales.

Evolución reciente del diferendo económico entre China y Estados Unidos

Gladys Cecilia Hernández Pedraza, jefa del Departamento de Finanzas Internacionales del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CiEM) en La Habana, Cuba, analiza cómo la agenda económica entre los Estados Unidos y China siempre ha estado y estará sujeta a presiones de orden político, especialmente por parte de las autoridades estadounidenses. La autora infiere lo anterior a partir de hechos objetivos tales como el diferendo económico actual, que ha perdido muchas de las bases que en algún momento pudieran justificar los ataques de Estados Unidos hacia China en el plano económico. No obstante, menciona que los temas políticos pendientes entre la Administración Trump y China son aún muy inciertos y pueden ejercer un papel determinante en los acontecimientos futuros, tanto entre ambas naciones, como a nivel global.

¿Logrará Estados Unidos mejorar su liderazgo mundial después de la pandemia? ¿Puede Estados Unidos promoviendo guerras de todo tipo (comerciales, financieras, difamatorias) mantener el unilateralismo frente al multilateralismo, representado especialmente por la moderna China, que basa su liderazgo mundial por caminos pacíficos?

Parte II. Trump y las contradicciones en Estados Unidos

Rearticulación del consenso y cultura política en Estados Unidos (reflexiones e hipótesis sobre la “era Trump”)

Jorge Hernández Martínez, profesor e investigador titular del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos y Presidente de la Cátedra Nuestra América en la Universidad de La Habana, presenta argumentos para demostrar que Estados Unidos ha iniciado una etapa de configuración de un ideario con componentes fascistas, recreando así la “era Trump”, pero que carece de los condicionamientos históricos para promover un sistema político diferente al de un régimen político demoliberal representativo, característico de dicha nación desde su fundación.

Todo Estado democrático es resultado de la lucha de clases, y, por tanto, está obligado a ejercer algún tipo de violencia clasista, sin llegar por ello a convertirse en un Estado fascista. ¿Está acaso Estados Unidos transitando de un Estado democrático a un Estado fascista para conservar su hegemonía mundial?

La Política de Seguridad Nacional de Trump

Marco Antonio Gandásegui (hijo), profesor de Sociología de la Universidad de Panamá e investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Justo Arosamena, divide en siete secciones este trabajo.

En la primera describe y explica cómo llegó Trump a la Casa blanca, posteriormente analiza las reacciones del establishment estadounidense ante esta propuesta de seguridad, ya que el autor identifica, por un lado, quienes proponen un “nuevo orden global” y, por el otro, quienes favorecen una abierta dominación por parte de Estados Unidos en un sistema “inter-estatal”. Al analizar estos elementos, Gandásegui incorpora las propuestas geopolíticas de Henry Kissinger y Zbigniew Brzezinski para analizar tanto las estrategias propuestas por los militares que rodean a Trump como los efectos de éstas sobre las regiones más inestables a escala global (Medio Oriente, Lejano Oriente y Europa del Este), incluyendo a América Latina y el Caribe. A su vez, el autor incorpora la contrapropuesta del sociólogo Immanuel Wallerstein, a fin de entender mejor la dirección que Trump le está dando a su política exterior a través del análisis de dos documentos: la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) y la Estrategia de Defensa Nacional (EDN). En base a los elementos desplegados en las dos primeras secciones, al final, Gandásegui presenta su lectura sobre el futuro de las relaciones entre Panamá y Estados Unidos, en la “era Trump”.

Ya sean la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) o la Estrategia de Defensa Nacional (EDN), en ambas están presentes los intereses del Complejo Militar Industrial y el Pentágono. Se aprecia como tendencia, que frente a la debilidad del dólar, Estados Unidos tiende a apoyarse cada vez más en la fuerza militar.

La administración de Trump y la economía norteamericana: contradicciones y perspectivas

Luis René Fernández Tabio, profesor titular e investigador del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana, realiza en este capítulo una primera aproximación al análisis de los antecedentes, causas y previsibles consecuencias que las orientaciones políticas de Trump pueden significar para las economías estadounidense y mundial. Fernández Tabio construye su argumentación para demostrar la falta de coherencia entre las condiciones políticas que beneficiaron a Trump para ganar las elecciones presidenciales en 2016 y la viabilidad de sus propuestas frente a la verdadera naturaleza de los problemas que afectan hoy en día a la principal potencia económica y política.

El autor dividió el capítulo en tres partes. En la primera postula que la gran crisis financiera y económica de 2007 a 2009 fue el resultado de políticas y contradicciones acumuladas desde el inicio de la contrarrevolución conservadora y el ascenso del consenso de política económica que lo acompañó. En la segunda explora las condiciones económicas que favorecieron la elección de Trump, y en la tercera dilucida las contradicciones, desafíos y perspectivas de la nueva política económica y los efectos que pueden esperarse de las mismas.

Como un cisne negro, apareció la pandemia del COVID-19, y si bien el impacto de la gran crisis financiera y económica de 2007 a 2009 no cambió el curso de la desaceleración de la economía mundial, la nueva geopolítica de la administración Trump más bien le ha dado un nuevo impulso.

Trump agrava el atolladero estadounidense

Claudio Katz, economista e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y miembro de Economistas de Izquierda (EDI) en Argentina, argumenta en este capítulo que Estados Unidos intenta recuperar primacía económica utilizando su poder geopolítico-militar, pero a través del establecimiento (o restauración) del unilateralismo comercial para hacer valer la competitividad de sus servicios, aunque con probabilidades bajas de concretarse debido a la dificultad del gobierno actual para establecer alianzas internacionales. El autor explica por qué Trump ha apostado por incrementar las tensiones con otros actores de la esfera internacional, como mecanismo para afrontar la aguda crisis interna por la cual atraviesa Estados Unidos en el presente.

Está claro que para Trump ganar-ganar no es su estrategia ni en los negocios ni en la política de su gobierno para recuperar la hegemonía mundial de Estados Unidos.

Parte III. Trump y los desafíos para América Latina y el Caribe

Las políticas del gobierno temporal de Donald Trump contra Nuestra América: una mirada hasta la VIII Cumbre de las Américas

Luis Suárez Salazar, integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y profesor titular del Instituto Superior de Relaciones Internacionales (ISRI) “Raúl Roa García” de la Habana, realiza una presentación general de las acciones emprendidas unilateralmente por la maquinaria de la política exterior, de defensa y seguridad imperial de Estados Unidos, y por sus aparatos económico-financieros e ideológico-culturales desde enero de 2017 hasta abril de 2018. Para realizar dicho análisis, el autor recupera también la Estrategia de Seguridad Nacional presentada en diciembre de 2017, así como los pronunciamientos anteriores o posteriores de algunos funcionarios de alto nivel en Washington, para demostrar los objetivos y estrategias perseguidas por dicha elite para “contener” o derrotar a los denominados “anacrónicos y autoritarios gobiernos de izquierda” que perduran en el hemisferio occidental y, a su vez, “disminuir la influencia maligna de fuerzas no hemisféricas”, como China y Rusia.

La proclamación abierta de la Doctrina Monroe por Donald Trump, no viene acompañada, ni mucho menos, por la Doctrina del “Buen Vecino”.

América Latina y la política estadounidense. Referentes actuales, continuidades y desafíos estratégicos

Darío Salinas Figueredo, profesor-investigador emérito de la Universidad Iberoamericana en México, se refiere al polémico tema de la hegemonía que afecta profundamente la política estadounidense. El autor argumenta que, en la medida en que esta idea resulta plausible, se hace indispensable encarar la afirmación externada antes, durante y después de la campaña de Trump en el sentido de “recuperar la grandeza de Estados Unidos”. Asimismo, menciona que, debido a los procesos en curso y los interrogantes abiertos que están a la espera de mejores respuestas, todo apunta a que en el escenario global y hemisférico dominará la tendencia cuya lógica sugiere que estamos en presencia de fenómenos que van más allá de un simple movimiento de cambio en la esfera ejecutiva, pues las características actuales corresponden a criterios y estilos diferentes a la trayectoria previa, aunque bajo una política que busca potenciar una reorientación estratégica profunda.

Salinas Figueredo observa un declive en la capacidad de liderazgo de Estados Unidos, lo que podría constituir una amenaza a la seguridad estadounidense, aunque no el fin de su hegemonía. Por lo anterior, desde el Sur, es decir, desde América Latina y el Caribe, en medio de un complejo juego de tendencias y poderosas contratendencias en el escenario reciente, puede plantearse que se han profundizado los niveles del conflicto y la disputa por la conducción de los procesos políticos.

Salinas Figueredo sostiene que la realidad hemisférica no ignora que la tradicional política estadounidense hacia la región se encuentra cuestionada. Sin embargo, reconoce que Nuestra América está en presencia de una recomposición de fuerzas que le favorecen y cuya vinculación con los objetivos estratégicos del capitalismo parecen haberse reactualizados.

Los gobiernos de izquierda iniciaron en las últimas décadas una política para fortalecer el sector público en América latina, a través de escasas expropiaciones y de una tributación progresiva. Trump fue aún más agresivo que Obama para recuperar las políticas neoliberales en esos países, lográndolo en Ecuador y Bolivia, no así en Venezuela, pero sí se ha afectado en grado muy alto el Plan de la Patria de la República Bolivariana de Venezuela, así como el desarrollo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Nuestra América frente a la reactualización de la Doctrina Monroe

Leandro Morgenfeld, profesor de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), primero analiza las iniciativas presentadas por Trump hacia América Latina y el Caribe; en segundo lugar, desarrolla cuáles son las oportunidades, amenazas y desafíos que supone para la región la nueva administración republicana, y, finalmente, aborda las relaciones con Estados Unidos a partir de los distintos caminos y alternativas que se le ofrecen a Nuestra América en esta particular coyuntura, en la que el Departamento de Estado propone una reactualización de la Doctrina Monroe, tal como fue expresado por el entonces secretario de Estado Rex Tillerson, el 1 de febrero del 2018, antes de emprender su primera gira regional.

Morgenfeld argumenta que Trump, si bien implica un claro peligro para la región, también dificulta los liderazgos de las derechas, generando condiciones neoliberales en los países que históricamente consideraron su patio trasero.

En realidad, todos esos liderazgos de las derechas neoliberales en América latina han demostrado tener capacidad para dañar y agredir a los gobiernos progresistas, ya sea con golpes de Estado abiertos o encubiertos. No importa que los gobiernos progresistas respeten al pie de la letra los principios de la democracia liberal y el derecho internacional, para las derechas todo es válido, porque saben que siempre contarán con el apoyo y reconocimiento de Estados Unidos, junto a sus gobiernos aliados.

¡Adiós a la diplomacia, bienvenida American First! La Administración de Trump frente América Latina y Colombia

Jaime Zuluaga Nieto, docente e investigador de la Universidad Externado y profesor Emérito de la Universidad Nacional de Colombia, señala en este trabajo que el primer año largo de la Administración Trump ha sido de incertidumbres para los estadounidenses y para el resto del mundo, pues su comportamiento ha desatado tormentas políticas internas, erosionado el apoyo de su propio partido, sugiriendo cada vez más la posibilidad del progreso de un impeachment.

Para enfatizar lo anterior, Zuluaga recupera algunos hechos como la destitución del director del FBI en medio del desarrollo de las investigaciones sobre la posible injerencia rusa a su favor en el proceso electoral, la inestabilidad operativa de su equipo de gobierno al más alto nivel, la desinstitucionalización de las comunicaciones de la Casa Blanca mediante el uso de redes sociales y su respectiva confrontación con periodistas y medios de comunicación a los que trata como enemigos de su gobierno, entre otros. A su vez, el autor destaca los impactos de sus decisiones en la política internacional, entre las cuales se destacan el abandono del Tratado de Asociación Transpacífico, la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático y el término del Acuerdo Nuclear con Irán, por citar algunos de los casos más relevantes. En suma, Zuluaga discute y analiza algunos de los fundamentos de las políticas de Trump, los pilares de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional, la política frente a América Latina y el Caribe y, por último, las implicaciones para las relaciones con Colombia.

Y como si fuera poco, el presidente Donald Trump se ha convertido en el jinete por excelencia del cisne negro (la pandemia) y su supuesto legado “América, primero”, lo está logrando de maravilla, Estados Unidos es hoy el epicentro mundial de la pandemia.

La política comercial hacia América Latina durante el primer año de gobierno de Donald Trump: ¿ruptura o continuidades?

Mariana Aparicio Ramírez, profesora asociada adscripta al Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y sociales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de México (UNAM), analiza en este capítulo la política comercial de Estados Unidos durante el primer año de la Administración Trump y su relación con los socios comerciales en América Latina en dos cuestiones principalmente.

En la primera parte analiza cuáles han sido los cambios y continuidades en la política comercial de Estados Unidos durante este período, para después, en la segunda, revisar el impacto de la política comercial estadounidense hacia los países de la región latinoamericana. Finalmente, Aparicio esboza algunas conclusiones sobre los escenarios futuros para América Latina. Los últimos dos artículos concentran su análisis en los impactos de Trump en México.

En este capítulo y los dos siguientes, no debe perderse de vista, que para la Administración Trump, no solo México y Canadá constituyen una unidad geoeconómica y política de gran fortaleza para Estados Unidos, sino también, el Cuadrilátero de Seguridad en Asia (QUAD), formado por Estados Unidos, Australia, Japón e India. El supuesto total aislacionismo de Trump no lo es tanto, pues, por medio de QUAD, Estados Unidos ha fortalecido la lucha contra China desde otro ángulo, juntándose a otras tres potencias del área asiática que se caracterizan por sus estrechas relaciones con el gobierno norteamericano.

México bajo el primer año de Donald Trump

Josefina Morales, investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM), coordinadora –junto a Gabriela Roffinelli– del Grupo de trabajo CLACSO Crisis y Economía Mundial e integrante de la Red de Economía Mundial (REDEM), realizan una revisión crítica de los últimos hechos político-sociales y electorales que han incrementado los indicadores de inestabilidad, inseguridad, inflación y desempleo en México, en parte por la misma dinámica interna y por el desempeño débil –o poco estratégico– de su clase política, pero también debido al rol de su país en el actual orden internacional.

Las autoras también revisan el impacto de las primeras decisiones tomadas por Trump, que han contribuido al incremento de las tensiones tanto bilaterales como internas en México y Estados Unidos. A través de una revisión más específica de las decisiones y acciones en materia de política económica estadounidense, exponen no solo algunos de los retrocesos, sino también las amenazas, riesgos y obstáculos a los cuales serán expuestos varios integrantes de la comunidad internacional, y de América Latina y el Caribe en particular, en el futuro cercano.

Hoy se abre un camino democrático a favor del pueblo mexicano con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Es mucho lo que tiene que avanzar el pueblo mexicano para propósitos mayores. Quemar etapas no siempre es posible. Y mientras tanto, el pueblo se prepara y se educa como protagonista en los cambios democráticos y en la lucha por la independencia nacional.

La influencia del grupo petrolero en la política exterior de Estados Unidos hacia México en 2017

César I. Manzano Pech, licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de México (UNAM) e investigador (jr.) sobre temas energéticos y de economía en México, explica que, pese a las propuestas del presidente Trump de acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de impulsar la autosuficiencia energética de su país, hoy –a más de un año del inicio de la nueva administración– la política exterior de Estados Unidos continúa teniendo un sesgo a favor del “integracionismo energético” con México. Por ello Manzano Pech reflexiona sobre las causas que explican la inconsistencia entre lo propuesto y lo hecho, pues el autor sostiene que la política exterior de Estados Unidos en el tema energético ha distado de la que planteó Trump al inicio de su mandato, debido a la oposición del grupo de empresarios petroleros, quienes al sentir afectados sus intereses, han implementado diferentes mecanismos de presión para preservar una política exterior de cooperación e integración energética con México, intención que lograron plasmar en el documento de prioridades del gobierno de Estados Unidos para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, al iniciar su mandato, anunció que su gobierno se proponía destinar mayor inversión pública para producir con urgencia más petróleo, gas y energía eléctrica. Que se rehabilitarían las seis refinerías existentes y se iniciaría la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para lograr que en tres años se produzca en México toda la gasolina de consumo nacional. Hoy el pueblo mexicano, “tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, no solo enfrenta el impacto de la pandemia de la COVID-19, sino también a los “intereses creados”, afines a las políticas neoliberales que durante décadas promovieron los gobiernos entreguistas que lo precedieron.

CONCLUSIONES

Que un presidente haga perder liderazgo e imagen a su nación con políticas que se proclaman aislacionistas es muy grave. Sin embargo, nadie parece detener al Presidente Donald Trump en el seno del Estado. Y las acciones cada vez más agresivas contra China, Corea del Norte, Cuba, Irán, Rusia y Venezuela, han sido respaldadas por sus aliados, aun cuando también ellos han sufrido la deslealtad de Estados Unidos en tiempos de pandemia, como el retiro de fondos por parte de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud.

De continuar el presidente de Estados Unidos exacerbando su agresividad hacia sus adversarios, e incluso hacia sus aliados, la doctrina “América, primero” se convertirá, si no lo ha hecho ya, en “América contra el mundo”. ¿Se trata acaso de una doctrina de Trump o de una facción en la pugna de intereses a lo interno del poder? Al igual que se intenta presentar la pandemia como la causa de la crisis actual, se intenta identificar a Trump como único responsable de las políticas aplicadas a lo interno y externo del gobierno de Estados Unidos. No hay que olvidar que la crisis financiera de 2008 no está aún superada, mientras la economía norteamericana viene presentando desde hace varias décadas un proceso de desaceleración, con déficit fiscales y comerciales crecientes.

En medio de una situación global muy compleja pospandemia, hay señales que permiten intuir la respuesta. Mientras más se aleja Estados Unidos del mundo, más procura China acercarse al resto del mundo. El Presidente Xi Jinping anunció en la Asamblea Mundial de la Salud, en mayo del 2020, que la República Popular China donará 2 000 millones de dólares a los países en desarrollo afectados por la COVID-19.

BIBLIOGRAFÍA

Castorena Sánchez, C., Gandásegui, M. A. y Morgenfeld, L. A. (Editores) (2018). Estados Unidos contra el Mundo: Trump y la Nueva Geopolítica. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencais Soiciales-CLACSO.

Gandásegui, M. A. (Jr.) y Castillo, D. (Coordinadores) (2010). Estados Unidos, la crisis sistémica y las nuevas condiciones de legitimación. Siglo XXI Editores.

Kleinn, N. (2008). La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre. Argentina: Editorial Paidós.

Sánchez Rodríguez, Y. (2017). Los megaproyectos geoestratégicos en la Cuenca del Pacífico. Impactos y perspectivas. Tesis de doctorado. Centro de Investigaciones de Economía Internacional (CIEI) de la Universidad de La Habana, La Habana.